BCCCAP00000000000000000001278

hombres mediante el anonadamiento de sí mismo, Francisco ha sabido unir estrechamente fraternidad y pobreza 5 , ha intuido que la pobreza verdadera, esencial, es el fundamento de la vida frater– na, que da la libertad suficiente y necesaria para unirse a Cristo y para acoger a los hermanos como don del Señor. Quiere que su Orden sea una fraternidad y para sus frailes no conoce otro título que el de "hermanos" para todos: "y ninguno se llame prior, sino que todos sín excepción se llamen hermanos menores. Y lávense los pies el uno al otro" 6 • En la Regla definitiva escribe: "Y, dondequiera que estén y se encuentren los hermanos se muestren familiares entre sí el uno con el otro. Y confiadamente manifieste el uno al otro su necesidad, porque, si la madre nutre y ama a su hijo carnal, ¿cuánto con mayor diligencia debe cada uno amar y cuidar a su hermano espiritual?" 7 • Francisco no llega a comprender que un hermano vaya por su camino; entre los herma– nos debe existir una relación de ejemplo, estímulo, animación y ayuda. 2. Vida fraterna Por eso no debe extrañamos el que nuestras Constituciones con tanta insistencia hablen de fraternidad. No sólo es prueba de ello este sexto capítulo, sino que todo el texto de las Constituciones está permeabilizado de esta idea, presentándonos la realidad de nuestra vida como el resultado de nuestra vida en fraternidad. Así, la pobreza 8 , la obediencia 9, la castidad 10 , la penitencia u, el apostolado 12 , en fin, toda la vida de los hermanos menores debe vivirse en común, en fraternidad. 5 Cfr lR 6.2-10; FF 90.91. 6 lR 3; FF 23. 7 2R 6,10; FF 91. 8 Cfr Const 61,1-2; 67,4. 9 Cfr Const 157,4;160,2-4;; 142,2-3. 1 ° Cfr Const 171,2-3. 11 Cfr Const 101,2; 105,2. 12 Cfr Const 76,2; 77,4; 145,6; 146,4. 88

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz