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Horas es que ésta sea verdaderamente fraterna. El momento más destacado de la vida de la comunidad es el tiempo de la oración: en el mismo lugar, con una sola voz y con un solo corazón. Es cierto que el elemento principal es el corazón. Sin un mismo corazón, hasta el lugar se convierte en un elemento externo y la propia voz se vuelve mera ficción, una tomadura de pelo. La oración, que debe ser expresión de la comunidad, debe ser por tanto celebrada en un contexto de caridad. Por eso, también los hermanos que, por distintos motivos están ausentes de las casas, celebren la Liturgia de las Horas uniéndose espiritualmente a la comunidad de la Iglesia y especialmente a los hermanos 24 • La unión con Cristo y entre los hermanos tiene su vértice en la celebración eucarística y es mesurada por el ritmo de la oración en la Liturgia de las Horas. Hablando a Dios con palabras suyas y escuchando a Dios que con su palabra se dirige a nosotros, se nos estimula a crecer en el conocimiento y en el amor de Dios y de los hermanos 25 • c) Oración mental. Las Constituciones nos invitan a dar amplia cabida a la oración mental, para que nos ayude a custodiar "aquel espíritu de contemplación que irradia en la vida de San Francisco y de nuestros mayores"; ella es "maestraespiritual delos hermanos, los cuales, si son verdaderos y espirituales hermanos menores, siempre están más interiormente en oración" 26 • Las Constituciones de 1536, a las que se refiere el texto, dicen respecto de la oración mental: "Recuerden los hermanos que orar no es otra cosa que hablar a Dios con el corazón. Por tanto, no ora quien habla a Dios sólo con la boca. Se esforzará cada uno en hacer 24 Cfr Const 50,4-5. 25 Cfr Const 51,1-2. 26 Const 52. 66