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sacerdotes presentes ayudará a reforzar, a través de los signos, la unidad del sacerdocio y de la fraternidad 19 • La Eucaristía es el sacramento permanente de la presencia de Jesús. Es el Cristo viviente y vivificante en la plenitud de la gloria, quien llena de gracia a todos aquéllos que se hacen dignos 20 • "A ejemplo de San Francisco, veneremos sobre todas las cosas a · Jesucristo presente en laEucaristía, ofrezcamos con él aDios Padre nuestras personas y nuestras obras, y ante él, centro espiritual de la fraternidad, oremos frecuente y devotamente" 21 • En la misa, en unión con Cristo sacerdote y víctima, toda la Iglesia ofrece y es ofrecida; viene hasta nuestras manos y se hace nuestro el mismo sacrificio por el que hemos sido redimidos. Es un momento particularmente indicado para una oración verdadera– mente católica. Se exhorta a los hermanos a pedir por la santa madre Iglesia, por nuestros gobernantes, por todos los hombres y por la salvación del mundo entero y, de una manera especial, por la familia franciscana y por los bienhechores; y encomendar ade– más a Dios, con piadoso afecto de caridad, a todos los difuntos 22 • b) Liturgia de las Horas. La Iglesia "especialmente mediante la Liturgia de las Horas se asocia a Cristo en el cántico de alabanza y en la plegaria de intercesión y nos encomienda a nosotros esta misión" 2 3. Para asumir tal compromiso, la fraternidad se reúne diariamente en el nombre de Cristo, para celebrar íntegramente la Liturgia de las Horas. Donde esto no sea posible, celébrense en común, al menos, los Laudes y las Vísperas. El horario de la casa y del trabajo organícese de tal modo que el ritmo de la jornada esté consagrado por la alabanza de Dios. En la celebración se adapte el tono de la voz a lamelodía, pero sobre todo esté en consonancia con el espíritu. Aspecto esencial de la celebración de la Liturgia de las 19 Cfr 48,2-3. 2 ° Cfr CtaO 39; FF 223. 21 Const 48,5. 22 Cfr Const 49,1. 23 Const 50,1. 65