BCCCAP00000000000000000001278

su formación, mientras educan sus mentes tratando de adquirir una cultura viva y orgánica, se preparen para desarrollar en ellos el sentido de la responsabilidad personal 56 • Por eso los educadores deberán preparar con cuidado sus lecciones tratando de adecuar sus propios conocimientos a las exigencias propias del progreso de cada disciplina, siempre sumi– sos al magisterio de la Iglesia 57 • Se les exhorta, además, a dedicarse a la investigación científica y a la Escritura y divulgación de trabajos especialmente de tema franciscano. Les servirán de ayuda válida los Institutos Franciscanos promovidos por la Orden en distintas regiones y las bibliotecas conventuales, dotadas conve– nientemente según las necesidades de cada fraternidad 58 • Art. VII: La formación permanente (41-44) Este artículo, procedente en gran parte del IV CPO, es casi totalmente nuevo, si se excluye el último número tomado de las anteriores Constituciones. En él la formación permanente es con– siderada como la realización progresiva de nuestra vocación en orden a capacitamos para vivir siempre según el Evangelio en las condiciones de la vida real de cada día 59 • Aunque abarque todas las actividades de la persona humana, la formación permanente tiene, no obstante, dos aspectos: la conver– sión espiritual, mediante el continuo retomo a las fuentes de la vida cristiana y al primitivo espíritu de la Orden, y la renovación cultural y profesional mediante una adaptación técnica, por así decirlo, a las condiciones de los tiempos 60 • Ningún hermano puede considerarse completamente formado para el resto de su vida, por tanto debe sentir como un deber -y al 56 Cfr Const 40,1-2. 57 Cfr Const 40,3. 51 Cfr 40,4-5. 69 Cfr Const 41,1. Q) Cfr Const 41,2. 56

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz