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res "en el corazón, en las palabras y en las obras". "Los signos de humildad que los hermanos llevan exteriormente, de poco sirven, para la salvación de las almas si no están animados por el espíritu de humildad". "Por lo tanto, a ejemplo de San Francisco, empeñé– monos con todas nuestras fuerzas en ser buenos, no sólo en parecerlo, en ser lo mismo de palabras y de obra, exterior e interiormente, y seamos los primeros en honrar a los demás, considerándonos, según el consejo de la Regla, los menores de todos" 47 • Art.VI: Formación especial (37-40) Aun reservando el tratar específicamente el tema del trabajo en el cap. V, según el esquema de la Regla, en este artículo en legislador expone aquellas pautas necesarias para que cada herma– no pueda formarse y desarrollar su actividad de modo conveniente, según sus cualidades, y prepararse para cumplir los diferentes oficios que le asignará la obediencia, tareas y oficios entendidos tanto como profesiones o actividades prácticas como estudios pastorales o científicos, especialmente sagrados 48 • Su preocupa– ción es que el hermano, durante la etapa del íter formativo, bien en el aprendizaje de la técnica del trabajo o bien en el estudio, tenga siempre presente una escala de valores, característica del espíritu evangélico de Francisco. Todo debe ser sometido al espíritu del Señor y su santa opera– ción 49 , y contribuir aprogresar en la propia vocación: la formación para el trabajo, para el estudio, para el ministerio apostólico, como partes integrantes de nuestra vida religiosa. Y todos, consagrándo– se a la formación especial con espíritu de abnegación y de discipli- 47 Const 33,1-4. 48 Cfr Const 37,4. 49 Cfr Const 38,1. 54