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indispensable para todo llamado 9 • Art. II: Admisión a nuestra vida (17-21). La advertencia inicial da sentido a todo el artículo: "San Francisco, preocupado por la pureza de vida de su Fraternidad y previendo que ésta iba a convertirse en una gran multitud, temía al mismo tiempo el número de hermanos ineptos" 10 • La fraternidad debe progresar, cada día en virtud, en la perfec– ción de la caridad y en espíritu más que en número. Se hace necesario, por consiguiente, un examen serio y riguroso de los candidatos 11 • l. Cualidades requeridas. Además de las cualidades requeridas por el derecho común, los candidatos deben gozar de salud física y psíquica necesaria para llevar nuestro genero de vida; demostrar creer firmemente cuanto cree y sostiene la santa madre Iglesia; gozar de buena fama; tener la madurez correspondiente y voluntad decidida; estar instruidos según las exigencias de su propia región; abrigar la esperanza de que podrán desempeñar con fruto su propio oficio. Para ello es necesario adquirir todos los informes útiles acerca de su vida anterior, en particular, si se trata de candidatos de edad madura y de quienes hayan tenido ya alguna experiencia de vida religiosa 12 • Pero, por encima de todo se requiere que "los candidatos sean por su carácter idóneos para la convivencia fraterna de nuestra vida evangélica". ¿ Qué hace falta para ello? Se especifica poco después: "Los candidatos estén prontos a poner a disposición de toda la fraternidad los recursos de su entendimiento y su voluntad y los 9 Cfr Const 16,4-6. 1 ° Const 17,1. 11 Cfr Const 17,2. 12 Cfr Const 17,3. 45

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