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ción ("commendatio") de su instituto y la mejor invitación a abrazar la vida religiosa" 4 • Por eso es necesario un compromiso constante de renovación y una cooperación activa por parte de todos 5 • Las vocaciones a nuestra vida se verán favorecidas por el ejemplo, la oración y la palabra. Preocupado por las vocaciones alaOrden y empujado nopormotivos terrenos ni muchomenos por el deseo de poder y eficiencia, el religioso coopera a las libres elecciones de Dios por el bien de la Iglesia 6 • 3. Promoción vocacional. La experiencia nos enseña que se obtienen resultados particula– res allídonde algunos hermanos se dedican expresamente a promo– ver y coordinar la animación vocacional, sin excluir por ello el trabajo y el compromiso de todos los demás 7 • En nuestros días se ha convertido en un medio de particular eficacia, el ofrecer a los jóvenes que lo deseen, la posibilidad de participar de algún modo en nuestra vida. Esto se podrá hacer sobre todo en fraternidades adecuadas en las que se preste también oportunidad y ayuda a la reflexión personal 8 • Según los tiempos y las necesidades de las regiones, se pueden establecer también centros especiales para cultivar y preparar adecuadamente las vocaciones para la vida religiosa.No se trataría de "seminarios" específicamente, puesto que ello implicaría una opción de vida en orden al sacerdocio, sino de institutos de formación que preparen a los candidatos a la vida religiosa como tal, proporcionándoles esa base cultural y de formación humana 4 PC24. 5 Cfr Const 15,1-2. 6 Cfr Const 15,3-4. 7 Cfr Const 16,2. 1 Cfr Const 16,3. 44

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