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referencia a ellos: "Honremos como es debido a los sacerdotes y a cuantos nos administran espíritu y vida" 41 • Después de hablar de la sumisión a la jerarquía de la Iglesia se habla de la obediencia a los ministros de la fraternidad, especial– mente al ministro general, como "sucesor de nuestro santo Funda– dor y vínculo viviente que nos une con la autoridad de la Iglesia y entre nosotros" 42 • Tal función de unión con la Iglesia y con los hermanos es extensiva también a los demás ministros de la frater– nidad debiéndoles también a ellos amor y obediencia activa y responsable. El acento recae aquí sobre esta función específica de los ministros: ser el medio para una unión más estrecha y segura al servicio de la Iglesia en espíritu de fe y en el amor de Cristo. De la obediencia se tratará ampliamente en el capítulo X. 3. Vida de fraternidad. Todo el capítulo VI estará dedicado por entero a nuestra vida en fraternidad. A partir de ahora presenta la vida fraterna evangélica propia de nuestra Orden, fundada sobre el "sentimiento de frater– nidad universal" que Francisco extrae de la adoración del Padre infinitamente bueno, "descubriendo en cada criatura la imagen de Cristo, primogénito y salvador" 4 3. Como hijos de tal padre, "debemos sentirnos hermanos de todos los hombres, sin ninguna discriminación; y, también, uniéndonos fraternalmente a toda criatura, entonemos de continuo la alabanza de la creación a Dios, de quien proceden todos los bienes" 44 • El sentido de fraternidad debe extenderse a los hermanos y hermanas que, de alguna forma, pertenecen a nuestra familia 41 Const 9,5. 42 Const 10,1. 43 Constll,l. 44 Const 11,2. 34