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co escribió en su testamento: "El mismo Señor me reveló que debía vivir según la forma del Santo Evangelio" 7 • Fray León podía decir de Francisco: "Perfecto celador de la observancia, el bienaventurado Francisco vigilaba ardientemente para que todos guardasen la Regla que consiste en vivir el Evange– lio. A los que son y serán verdaderos celadores de la misma, los bendijo con especial bendición. A sus seguidores decía que la Regla es el libro de la vida, la esperanza de la salvación, garantía de la gloria, médula del Evangelio, el camino de la cruz, estado de perfección, la llave del paraíso y pacto de la eterna alianza" 8 • Aparece claramente en las Constituciones este compromiso por una vida evangélica (2,1; 13,1): de penitencia (104,1; 105,2), de fraternidad (11), de apostolado (145,2). Podemos citar también naturalmente, todas las referencias a la imitación de Jesús y a la conformidad con él, evangelio viviente; la expresión "vestigia eius sequi" (2,1) se encuentra con frecuencia en los escritos de San Francisco para indicar en qué consiste según él la vida evangélica. La imitación perfecta de Cristo, o sea la conformidad con él, es puesta de relieve en todos los escritos de la vida de Francisco, particularmentepor SanBuenaventura. Sabemos que FraySalimbene de Parma, ya antes de 1282, había escrito una obra sobre las semejanzas entre Cristo y Francisco. Además, Fray Bartolomé de Pisa escribió entre 1385, el "Líber Conformitatum", en el que quería demostrar cómo Francisco se esforzó por imitar en su vida al supremo ejemplar de todas las virtudes, Cristo. Con habilidad y perspicacia, no exenta en verdad de un poco de fantasía, él busca, ilustra y engrandece las conformidades, o sea las semejanzas de Francisco con Cristo, estableciendo 40 paralelismos. Se sirve sobre todo del escrito de San Buenaventura, en el que se inspira y del que también saca la división de su obra: fue el "Legnum vitae" (en el 7 TC 8,29; FF 1432. 8 EP76; FF 1771. 22