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hemos recibido de Dios por medio de la Iglesia" 28 • 2. El Cardenal Protector San Francisco pidió y obtuvo del señor Papa un cardenal que fuese "protector y corrector de la fraternidad". No se trata de simples expresiones de reverencia y de estima, sino que, podemos decir que se tratan de términos técnicos que él inventa para introducir este nuevo oficio en la Iglesia, para salvaguardar la integridad de la -fe de sus hermanos. Esta institución, de la que seguidamente se beneficiaron muchas_órdenes religiosas y que la Iglesia ha abolido en 1964, queda históricamente como una de las más originales y características intuiciones de san Francisco. Sabiendo que la fe no es fruto del esfuerzo humano, sino don de Dios,,-las Constituciones nos exhortan a implorarla con asidua oración para que crezca en nosotros y a que profundicemos en ella con recto criterio y sumo empeño, aplicándola más plenamente en la vida, viviendo en íntima comunión con todo el pueblo de Dios, ofreciendo así testimonio de Cristo y. a quienes nos lo pidan, dar razón de nuestra esperanza en la vida eterna 29 • "San Francisco anheló con el mayor cuidado adherirse fielmente al magisterióde la Iglesia, custodio de la palabra de Dios, transmitida mediante la Escritura y la Tradición, y de la vida evangélica" 30 • Sabemos cómo en tiempos de san Francisco, la Iglesia era sacudida por contesta– ciones y crisis. Unida a las estructuras económicas feudales, convertida en rica y poderosa, atacada por la simonía en la distribución de los cargos eclesiásticos, desgarrada por un clero ignorante, ávido de dinero, perezoso y de dudosas costumbres, estaba lejana de la pureza evangélica a la que debía aspirar. Grupos de reformadores, sobre todo laicos, se levantaban contra esta situación, criticando y juzgando a la Iglesia en nombre del Evan– gelio y sobre todo en nombre de la pobreza. 28 Const 180,1. 29 Cfr Const 180,1-3. 30 Const 181,1. 159
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