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cionar por la escasez de hermanos en la provincia, dejando toda su preocupación en Dios, confiados en su ayuda 18 • Es el mismo concepto ya expresado en las primitivas Constitu– ciones: "Los ministros no rehúsen enviar hermanos aptos a causa de la escasez de personal en la provincia, sino descarguen todo su pensamiento y preocupación en Aquél que tiene constante cuidado de nosotros" 19 • La preocupación, por así decir, jurídica es superada por una motivación espiritual. Anualmente invitan a las provincias para que, presentándose la ocasión, se presten generosamente ayuda mutua, tanto de personas como de cosas; incluso, eventualmente, con hermanos que, tempo– ralmente, se ofrezcan para prestar ciertos servicios especiales 20 • Esto es particularmente posible hoy, dada la facilidad actual para superardistancias, el conocimiento de lenguas, el cambio cada vez más frecuente, si bien limitado en el tiempo, de personas cualificadas, lo que favorece un enriquecimiento de las personas mayores del que sucedía en el pasado. 4. El voluntariado Una feliz y reconfortante intuiciónen nuestros días es elservicio del voluntariado cristiano que los laicos jóvenes ofrecen durante algunos años, como ayuda directa a los misioneros y a los pueblos en los que trabajan los misioneros. Se ruega a los hermanos a que actúen con su trabajo en unión con los misioneros seglares, y, juntamente con ellos, se empeñen por cuidar diligentemente la animación espiritual y por promover el bienestar social y económi– co del pueblo 21 • 11 Cfr Const 176,3. 19 Const 176,3. 2 ° Cfr Const 176,4-5. 21 Cfr Const 176,6. 156