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Francisco contempla la creación con corazón limpio y presenta a los hombres de su tiempo el mensaje alegre y optimistaque él sabe .. ver y escuchar en las obras de Dios. Se siente en sintonía con todas .--- las cosas bien por su natural sensibilidad, bien por aquella nueva sensibilidad que le da la gracia de Dios que le hace ver todas las cosas creadas como manifestación q.e la sabiduría, bondad y poder divino, a través de las cuales el hombre llega a conocer y a amar a su creador y Padre. Por esto -y lo hemos dicho ya al hablar de la fraternidad- se siente hermano de todas las cosas, inmerso en la gran familia de las criaturas de Dios. La admiración hacia toda cosa bella y buena lo lleva a querer que sus hermanos "sean alegres cantores de la penitencia-conversión, inmersos en la paz y en la hermandad universal, e incluso cósmi– ca"8·. La referencia explícita a Francisco ·nos invita a considerar la vida en castidad según su enseñanza y su experiencia de vida. Recordemos cómo el cap. XI de la Regla transmite de manera muy sobria tres ordenes respecto a las relaciones de los hermanos con las mujeres; excluye: que tengan sospechosas relaciones o consejos de mujeres; que entren en monasterios de monjas sin licencia de la Sede Apostólica; que se hagan padrinos de hombres o de mujeres 9 • Francisco quiere excluir para sus hermanos no sólo aquello que puede ser ocasión o peligro de pecado, sino también una. cierta familiaridad con mujeres que pueda ser motivo de escándalo para alguno. Es una exigencia que no afecta sólo a cada hermano, sino que implica una responsabilidad de toda la fraternidad. A este respecto merece la pena releer el cap. XII de la Regla no bulada: "Todos los hermanos, dondequiera que estén o vayan, guárdense de las malas miradas y del trato con mujeres. Y ninguno se entretenga en consejos con ellas, o con ellas vaya solo de camino, o coma a la mesa del mismo plato. Los sacerdotes hablen honestamente con 8 Const 169,3. 9 Cfr 2R 11,1-4; FF 105-106. 143