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obedeceremos todos: vosotros y yo". Y Celano anota a continua– ción "e inclinándose en seguida ante él, le prometió obediencia y reverencia" y añadió algo más: "y ya, hasta la muerte, permaneció súbdito, portándose con mayor humildad que ningún otro" 21 • Recordemos las palabras que escribió en su Testamento: "Y firme– mente quiero obedecer al Ministro General de esta fraternidad y al guardián que le pluguiere darme; y de tal manera quiero estar cautivo en sus manos, que no pueda ir o hacer fuera de la obediencia y de su voluntad, porque es mi señor" 22 • La obediencia tal y como la quería Francisco tiene su fundamento en la imitación de Cristo; así quieren también nuestras Constitucio– nes: "Siguiendo las huellas del Señor Jesús que durante toda su vida estuvo sometido a la voluntad del Padre, al profesar la obediencia ofrecen a Dios la propia voluntad como sacrificio de sí mismos, se conforman continuamente a la voluntad salvífica de Dios, suma– mente amado, y se entregan al servicio de la Iglesia" 23 • l. Características 1. Las Constituciones recogen, sobre la obediencia activa y responsable, algunas motivacion,es puestas de relieve por la doctri– na conciliar 24 y por Pablo VI: "Mediante esta profesión, vosotros realizáis el ofrecimiento total de vuestra voluntad y entráis más decididamente y con más seguridad en su designio de salvación" 25 y las proponen a los hermanos: "la oblación de la propia voluntad, hecha voluntariamente a Dios, contribuye muchísimo a la perfec– ción personal y viene a ser para los demás hombres un testimonio del Reino de Dios", porque "viviendo en obediencia, descubrenmás seguramente junto con la fraternidad, la voluritad de Dios y conso– lidan la misma unión fraterna" 26 • 21 2C 4,143; FF 727. 22 Test 33-34; FF 124. 23 Const 164,1. 24 Cfr PC 14. 25 ET 23. 26 Const 164,2-4. 133