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Los superiores, aun pudiendo usar de su propia autoridad para inducir a los hermanos al cumplimiento de sus deberes religiosos, conocedores de k fragilidad humana y de la fuerza necesaria para cumplir con la obediencia, respeten la personalidad de sus súbditos, animándoles a obedecer espontáneamente, no imponiéndoles pre– ceptos en virtud del voto de obediencia, a no ser que se vean obligados por la caridad y la necesidad, y siempre con gran prudencia 15 • He aludido ya a la caridad que el superior debe tener para con los enfermos y para con aquellos hermanos que habiendo pecado pidiesen perdón o les faltase valor para pedirlo. El superior debe recordar que, si bien su deber consiste en corregir, su tarea principal y primaria debe ser la de animar a los hermanos a una vida de mayor fervor, precediéndoles siempre en la disponibilidad, er: el espíritu de servicio, en la búsqueda constante de la voluntad de Dios. Si la humildad, sin disminuir en nada la autoridad del superior, le impide asumir posiciones arrogantes, la caridad le dará capacidad para comprender, compadecer, corregir y unir los corazones de los súbditos para llevarlos aDios. De estemodo la autoridad, tanto para los superiores como para los súbditos, se convierte en un medio para amar más al Señor y paracaminar en caridadfraterna de intenciones, hacia 1a perfección religiosa. 2. Visita pastoral Un medio que contribuye mucho a la animación de nuestra vida, a la renovación y a la unión de los hermanos es la visita pastoral prescrita por la Regla y el derecho común, que los superiores deben realizar a la fraternidad 16 • Por encima de las normas jurídicas que se establecen respecto a 15 Const 159,3. 16 Cfr Const 161,1.. 131

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