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fraterna: en cumplir siempre lo que agrada aDios con to~l docilidad al Espíritu Santo 1 • Art. /: Servicio pastoral de los ministros (156-163) Antes de laRegladefinitiva, cuando aún no existíanfraternidades locales fijas, con el termino "ministro'', típicamente franciscano, se designaba al superior. Después con la progresiva estructuración de la Orden, tal denominación quedó reservada a los superiores mayores (custodio, superior general) y se dio al superior local la denominación de "Guardián". Esta distinción histórico-jurídica nos interesa poco. En la prác– tica podemos decir que el hermano designado y elegido para el oficio de superior de un convento, de una provincia o de la Orden, no es otra cosa que un ministro-siervo de la fraternidad. Tal oficio no es una "dignidadll que comporte principios o excepciones particulares, sino que es ante todo un servicio que requiere una mayor dedicación hacia los hermanos. Remontándose hasta Jesús, que vino al mundo para servir y no para ser servido, que nos dejó un claro ejemplo de humildad lavando los pies a los apóstoles, el Padre san Francisco amonesta así: "Los que han sido constituidos en autoridad sobre otros, gloríense de tal prelacía tanto como si estuviesen encargados del oficio de lavar los pies a los hermanos. Y cuanto más se alteren por quitárseles la prelacía que el oficio de lavar los pies, tanto más atesoran en sus bolsas para peligro del alma" 2 ; y más todavía: "Dichoso el siervo que no se tiene por mejor cuando es engrandecido y enaltecido por los hombres que cuando es tenido por vil, simple y despreciable, porque cuanto es el hombre ante Dios, tanto es y no más. ¡Ay de aquel religioso que ha sido colocado en lo alto por los otros y no quiere abajarse por su voluntad! 1 Cfr Const 155,3-4. 2 Adm 4,2-3; FF 152. 127

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