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Esto exige, creo poder decir con Pablo VI, "la profunda com– prensión de las tendencias actuales y de las exigencias del mundo moderno"; comprensión que "debe hacer que vuestras fuentes broten con renovado vigor y frescura" 30 • Y dirigiéndose a todos los religiosos afirma Pablo VI: "Este mundo, hoy más que nunca, tiene necesidad de ver en vosotros hombres y mujeres que han creído en la Palabra dei Señor, en su resurrección y en la vida eterna hasta el punto de empeñar su vida terrena para dar testimonio de la realidad de este amor que se ofrece a todos los hombres" 31 • El legislador continúá su-exhortación: "Ejerzan el apostolado en pobreza y humildad, sin apropiarse el ministerio, de modo que quede patente a todos que solamente buscan a Jesucristo; manten– gan aquella unión de la fraternidad que Crist-0 quiso de tal manera perfecta que el mundo reconozca que el Hijo ha sido enviado por el Padre" 32 • La convivencia fraterna ayudará también a cada uno a cultivar la vida de oración y de estudio y la íntima unión con el Salvador para que movidos por la fuerza del Espíritu Santo puedan anunciar y ser testigos en el mundo del alegre mensaje 33 , El amor de Dios, que empuja a amar a los hombres como Dios mismo los ama permanece siempre como fuente de todo apostolado. De modo admirable lo expresa el apóstol Pablo con estas palabras: "Porque el amor de Cristo nos apremia a pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto murieron. Y murió por todos, para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos" 34 • '.!O ET 51. 31 ET 53. 32 Const 154,3. 33 Cfr Const 154,4. 34 2Cor 5,14-15. 125