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vida, la obra y de Palabra" 17 • Y para conseguir esto, las Constituciones exhortan a progresar . continuamente en la sabiduría de Cristo, que se adquiere ante todo, a través de la vida y especialmente, mediante la lectura constante, la meditaci6n y el estudio profundo de la Sagrada Escritura 18 • Estas pocas ideas entresacadas del texto creo que son suficientes para comprender la importancia de la misión del predicador y del compromiso necesario para llevarla a cabo con coherencia. Deseo que la referencia a las Constituciones de 1536 lleve a algún lector a releer el capítulo IX donde se encuentra una breve exposición "sobre la predicación y sobre el predicador capuchino" muy válida para el período de nuestra reforma capuchina y también muy útil para nuestro tiempo. Se exhorta a los hermanos a mantener siempre su estilo de vida, incluso cuando ejercen un apostolado directo entre los fieles en las parroquias a ellos confiadas y en la administración de los sacramen– tos. Así dicen las Constituciones: los sacerdotes "se ofrezcan de buen grado a oír las confesiones de los fieles, tanto más cuanto que se trata de un ministerio muy propio de los menores y practicado a menudo en favor de los hombres espiritualmente más pobres" 19 • "Los hermanos tomen gustosos a su cargo la asistencia espiri– tual, y aun corporal, de los enfermos"... así,"a imitaciónde Cristo... continúen la misión de la Iglesia, que por medio de sus hijos, se une con los hombres de cualquier condición, sobre todo con los pobres y atribulados" 20 ; "los superiores fomenten este ministerio por ser una obra excelente y eficaz de caridad y apostolado" 21 ; "los hermanos estén dispuestos a ayudarpastoralmente en las parroquias al clero de la iglesia particular"; "considerando las necesidades más urgentes de los fieles, acepten prudentemente, con el consentimien- 17 Cfr Const 148,1-3. 11 Const 148,4. 19 Const 149,2. 20 Const 150,1-2. 21 Const 150,3. 122

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