BCCCAP00000000000000000001278

difundámoslas también con obras animadas por la caridad fraterna. Será su compromiso específico favorecer todos aquellos movi– mientos que tienden a llevar a la práctica la paz en el mundo, y ayudar a los hombres a superar las divisiones producidas por el odio, la envidia, los contrastes ideológicos, la lucha de clases, las diferencias de razas y de nacionalidades 60 • Después de haber establecido tantas normas y disposiciones, inevitables en un ordenamiento jurídico-legislativo pero necesa– rios para el buen funcionamiento de la fraternidad, finalmente el legislador abre el corazón al canto del optimismo franciscano. El hermano vaya por el mundo libre de las vanas preocupaciones del tiempo que pasa, confíe siempre en la providencia de Dios y, con esperanza y alegría franciscana, infunda confianza también en los hombres de su tiempo. Como el buen samaritano socorra al necesitado de ayuda sintiéndose obligado hacia todos, especial– mente para con los pobres. Sobre todo en tiempos de calamidades públicas, ofrezcamos a todos los necesitados los servicios y los bienes de la fraternidad. Sean objeto de la caridad de los hermanos, principalmente, los enfermos, siguiendo el ejemplo de san Francisco y de los iniciado– res de la fraternidad capuchina. 3. El servicio a los pobres Las nuevas Constituciones quieren reafirmar el compromiso de servicio a los pobres, especialmente a los enfermos, incluso cuando tal servicio pueda exigir gran sacrificio e incluso llegar hasta el heroísmo 61 • Indirectamente se alude a lo que con tanta simplicidad pedían a los hermanos las Constituciones de 1536: "Y porque para aquéllos que no están atados por efectos terrenos, es dulce, justo y casi como un deber morir por aquel que por nosotros murió en la 6 ° Cfr Const 99. 61 Cfr Const 100,1-3. 101

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz