BCCCAP00000000000000000001276

Dos facetas del virrey Sebastián de Eslava en su defensa del comercio indiano EULOGIO ZUDAIRE::- CONTRABANDO DE LOS CLERIGOS V ías de agua que malbarataron en buena parte el comercio hispano de ultramar fueron los asaltos de piratas, corsarios y bucaneros a los galeones y a los navíos de registro; la desacertada administración central (singularmente en la época de los austrias) y el contrabando irrestañable de indios (guajiros de Riohacha y cunacunas del Darién) españoles (europeos y americanos) y mestizos con los holandeses, los ingleses y franceses, principalmente, los cuales tampoco perdieron oportunidad de saquear los puertos del Caribe y del Mar del Sur. «El contrabando era cada vez más el negocio principal de la City de Londres, de Liverpool, de Bristol, de los colonos de Jamaica y Nueva Inglaterra. Al atacarlo, España iba a ganarse un adversario más apasionado e intransigente que los ministros de Jorge 11: el propio pueblo inglés» 1 • Al soplo de su indignación por la actitud defensiva del Gobierno español se hincharon las velas de más de un centenar de navíos, que los jefes de la Armada británica, Vernon y Ogle, dirigieron contra la ciudad y puerto de Cartagena de Indias. Plaza que no lograron rendir tras mes y medio de cerco (15 de marzo a primeros de mayo de 1741 ), merced al coraje de la guarnición y del vecindario, gobernados por el virrey, D. Sebasttián de Eslava, en colaboración con el invencible marino D. Blas de Lezo. Un episodio de estrategia geopolítica, celosamente ambicionada por la expansio– nista Albión. No fue en cambio ningún episodio, sino una táctica en vigencia permanente, la de la lucha contra el ilícito comercio, que, a juicio del magistrado de la Real Audiencia de Santa Fe, Antonio de Berástegui, en su Relación de gobierno del virrey Eslava, no bastaría a extinguirlo un ejército de 50.000 hombres, por lo dilatado de las costas neogranadinas; cuanto menos quien sólo dispusiera de los limitados recursos de un · virrey. Pero si D. Sebastián de Eslava no logró eliminar el contrabando, tomó medidas tan eficaces que ingresaron por decomisos en las cajas reales de Cartagena más de 730.600 pesos; y cantidades asimismo importantes en las de Mompox, Honda y Valledupar. ,,. D. Eulogio Zudaire Huarte (Crisanto de Iturgoyen) capuchino, insigne historiador navarro (1915-1991) acreditdo particularmente por sus publicaciones de tema amercicano, intervino activamente en las sesiones del Congreso, no obstante la dolencia que le produjo la muerte el 2 de enero siguiente. Descanse en paz. l. PIERRE MURET, «La Preponderancia Inglesa». México, 1944, p. 188. [1] 401