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FRANCISCO ÜNDARRA A continuación expondremos, sucintamente, en columnas paralelas la fábula del lobo y el hombre, y la parábola del dragón y el hombre. Aquélla fue recogida en Urdiáin por don José María Satrústegui, y la otra se encuen– tra en el libro euskérico. Luego transcribiremos la parábola entera y con la ortografía moderna, respetando los fonemas del original. l. COMPARACION DE LA FABULA Y DE LA PARABOLA Fábula del lobo y el hombre 1. Un lobo está a punto de mo– rir, sepultado bajo un montón de piedras que se le han ve– nido encima. 2. Pasa su enemigo el hombre y le suplica que lo salve. 3. El hombre se niega a ello, te– mewso de ser devorado. El lobo promete no hacer tal cosa. 4. El hombre lo saca del apuro. 5. Apenas liberado, declara el lo– bo al hombre que no tiene más remedio que devorarlo, ya que lleva tres días sin co– mer. 6. Ante la protesta del hombre, acuerdan poner el caso en ma– nos de tres árbitros. 382 Parábola del dragón y el hombre 1. Un horrible dragón está ence– rrado en una cueva, impedido de salir de ella por una piedra que tapa la salida. 2. Suplica a un viandante que lo libre y le promete serle agra– decido. 3. (No ofrece el via¡ero ningún reparo a la petición y procede a librar al dragón) . 4. El viajero lo libra de la pri– sión. 5. Apenas liberado, agarra al li– bertador y le dice que tiene que devorarlo inmediatamente, pues está muerto de hambre. 6. Acusa el hombre al dragón de ingratitud e incumplimiento de palabra. Se defiende el dragón diciendo que esa es la paga me– recida por el hombre, ser in– grato como ninguno. Acuerdan poner la disputa en manos de un árbitro. [6]