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VIDAL PEREZ DE VILLARREAL El motivo decorativo del anverso está constituido por una gran cruz griega con espirales en sus extremos; las espirales son tangentes entre sí respecto a los ejes secundarios y se añaden algunos adornos rectilíneos según la dirección de estos ejes secundarios; los relieves indicados terminan en el punto de tangencia de las volutas de los extremos de la cruz. · Los brazos de la cruz están formados por varios trazos paralelos y el conjun– to está inscrito en una orla circular en bastante mal estado de conservación. La cruz está centrada en el disco y sus brazos siguen exactamente las direcciones de los ejes principales. La zoria O está ocupada por una circunferencia en relieve y en ella se halla inscrita una pequeña cruz griega bien visible sobre el fondo va– ciado. Resulta evidente la irradiación de la región O. El conjunto es sencillo y armonioso. En el reverso de esta estela el motivo es también la Estrella de David con al– gunos adornos lineales en· mayor número que en el caso anterior, situados en las zonas 3 y 9 y en las proximidades de la zona central O. En el centro e inscrita en una circunferencia, se halla una cruz griega que emite irradiaciones al exte– rior. El conjunto está enmarcado en una orla o ribete en un estado de conserva– ción bastante bueno. Sus medidas son: Diámetro: Espesor: Anchura del cuello: Longitud total: 0,44 m 0,12 m 0,27 m 0,86 m Como se trataba de una estela arrancada de su lugar de origen, con la ayuda del señor Zubieta decidí arrancarla también de su ubicación actual, para exami– narla por ambos lados. Terminado el estudio, volvimos a colocarla en su lugar, junto a la capilla de la Virgen del Pilar. Estudié estas estelas en 1982. Hoy, en 1985, ha cambiado de dueño el seño– río de Egozcue y las dos estelas aquí descritas han desaparecido. Estelas discoideas del lugar de Elvetea Las tres estelas que voy a describir se hallan actualmente en posición vertical junto al edificio del templo parroquial de Elvetea, en un pequeño jardín adosado al muro suroeste del mismo; se colocaron en ese lugar hacia 1970 (testimonio del señor párroco, don Julián Salaverri). Dos de estas estelas, la primera y la tercera, se hallaban en el piso de tierra de acceso al atrio del templo (material de pavimentación); una de ellas fue ya descrita en parte por Frankowski en 1920. La primera de estas estelas se hallaba cerca de la tercera, la de Frankowski, pero su disco no estaba tan visible y además presentaba al exterior su cara total– mente lisa, sin dibujo alguno; no la observó el señor Aguirre, comunicante del etnólogo polaco. 312 [4]

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