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l~STELAS DISCOIDALES DEL VALLE DE Bí\ZTÁN Lámina 38. hecho por un número grande de vecinos del pueblo, para celebrar en él sus reu– niones o «baztarres»,... incluyendo un pequeño bar, donde incluso se centran los encargos para «los ·socios del club» y también para los habitantes diseminados por bordas y caseríos. Esta estela es muy delgada y no presenta preparación artesanal alguna, salvo el corte circular de la parte superior y la inscripción indicada. La segunda de las estelas escogidas, también en uso, no lleva en la parte su– perior el corte circular, sino que lo lleva rectilíneo, y bajo una cruz sencilla, inci– sa, de mayor tamaño que en el caso anterior, se lee en dos líneas: BORDA / IRIBARRENEA. Termina en punta en la parte inferior y todavía lleva menos preparación artesanal que la anterior. (Véase lámina 39). La tercera finalmente presenta una elaboración más esmerada;, la losa es más estrecha en la base que en la parte superior, y , llegando a la máxima anchura, se estrecha rápidamente en labrado totalmente simétrico, terminando en punta; no le debió costar mucho al artífice preparar esta bonita lápida funeraria, y, ha– ciendo juego con la punta superior, grabó una larga cruz latina y a un lado y otto de la misma escribió, rompiendo las sílabas, el nombre de la casa que re– presenta: CASA LAPITZEA. La estela está arrumbada en un rincón, fuera del cementerio. (Véase lámina 40). No se trata de estelas funerarias de tipo discoidal, pero presentan un interés particualr que me aclaró un vecino del lugar: «estas lápidas estelares son muy antiguas y se llevaron al actual cementerio desde el antiguo», me contestó el in– terpelado. Preguntado sobre las discoidales, me respondió que las conocía, pero que no había visto ninguna en Azpilcueta; «quizás, me añadió, la preparación de la discoidal fuese demasiado costosa, y los habitantes de este pueblo no dispo- [53] 361

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