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VIDAL PEREZ DE VILLARREAL ner que con el tiempo, tomando en cuenta el carácter etnográfico especial del Valle de Baztán, se encontrarán otras estelas que permitirán reconstruir toda la línea evolutiva de tales ornamentaciones» 7• Creo que con esta pequeña aportación he podido añadir algo positivo al es– tudio de este aspecto de la cultura de nuestros antepasados. La estela antropomórfica de Arizcun Arizcun 1 (Lámina 34) Consta esta estela discoidea de un disco de tamaño similar a muchas de las estelas antes estudiadas; su base consiste en un cuello alargado de caras parale– las, de donde nacen dos prolongaciones en forma de brazos; inmediatamente de– bajo de los brazos se forma la típica base trapezoidal de las estelas antropomórfi– cas. PORDOÑENEA Lámina 34. Todo está labrado en piedra arenisca de grano fino, blanda y de color dora– do, poco frecuente por aquí; no lleva ornamentación alguna, salvo la palabra PRODOÑENEA grabada en letras incisas a lo largo de los brazos de la estela. Se han pintado las letras de color negro, para hacer más clara y segura su lectu– ra; no hay subrayado alguno. 7. FRANKOWSKI, Eugenius. Op. cit. p. 77-79. 352 [44]