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ESTELAS DISCOIDALES DEL VALLE DE BAZTÁN 7. Fechas de su tallado o construcción No hay ninguna inscripc1on donde apoyarnos, lo que en parte es signo de gran antigüedad, porque en la Edad Media no se fechaba. Siguiendo a especialis– tas en el género hay que indicar que se trata de obras artesanales muy antiguas. Para Manso de Zúñiga, las espirales helicoidales que emanan de los brazos de la cruz podrían ser hasta de la época del románico. Las siglas IHS y XPS no solucionan tampoco absolutamente nada, salvo en la estela desaparecida de las de Irurita, donde podría asegurarse que el monogra– ma estaba grabado en caracteres góticos. La indicación de que se trata de señalizaciones o recuerdos del «Camino de Santiago» puede admitirse aunque con cautela, pues nos retrotrae a la época del románico o del gótico a donde nos llevan también las espirales helicoidales y las letras góticas. Sea como sea, se trata indudablemente de estelas de gran tradición cultural y de mucha antigüedad. 8. Final En la obra de Frankowski se citan solamente tres estelas procedentes del Baztán: una de Elvetea (localizada nuevamente hoy), otra de Lecaroz y una ter– cera de Aniz. No he encontrado rastro alguno de la última; la de Lecaroz es in– dudablemente la que Manso de Zúñiga presenta en la página 56 de su obra; coincide totalmente en forma y medidas con la .indicada pro Frankowski y ade– más no olvidemos la advertencia de este etnógrafo polaco de que se halla en un Museo de San Sebastián; Manso de Zúñiga dice proceder de un lugar desconoci– do de Navarra 6• Este mismo autor de la obra Museo de San Telmo presenta como excepcional una estela de Lanz con un disco de 61 cm. de diámetro y una compleja orna– mentación de espirales en la cruz; otra de Oronoz, menor y de diferente orna– mentación, y una tercera proveniente de «cierto lugar de Baztán», en piedra cali– za. He sabido que quienes entregaron oficialmente al referido museo donostiarra estos ejemplares del Baztán fueron primero don Lino Plaza, alcalde entonces del Valle, y después don Pedro María Quevedo, salvando así del olvido y destruc– ción estos hermosos ejemplares. Presenta evidentemente la estela de Lanz un gran parentesco con las del Baztán; hasta en el tamaño se encuentra una en Arrayaz muy parecida a ella, pues mide 58 cm. de diámetro, y otra en Almandoz de diámetro todavía mayor, 63 centímetros, y de ornamentación prácticamente idéntica en una de sus caras. El señor Frankowski termina así el párrafo dedicado al Baztán: «Es de supo- 6. MANSO DE ZUÑIGA, Gonzalo. Op. cit. p. 56. [43] 351
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