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VIDAL PEREZ DE VILLARREAL La de Almandoz se recogió en Velate; estaba abandonada en la regata de Ar– petxar, junto a otra que de momento no puede estudiarse (testimonio de don Juan Arrechea). Las de Almandoz 2 y 3 proceden del cementerio viejo del mismo pueblo (testimonios de don Ramón Apecechea y de don Pedro María Quevedo). De las de Irurita, la primera se halló en el jardín de las cercanías de la iglesia parroquial, junto a restos de otras varias que se han perdido (testimonio de don Pedro Arangüena), y la segunda se trajo del cementerio de Alzuza, cerca de Pamplona, por sus propietarios (testimonio de la Señora de Asirán). La de Mqya 1 se halla actualmente (1985) en el cementerio del pueblo, aban– donada y sin función alguna ni religiosa, ni ornamental. Finalmente, la de Errazµ 1 se encontró en las estribacioens del monte Autza y ha sido trasladada a un domicilio particular del pueblo (testimonio del dueño de la casa Etxebertzea). Conclusión Las estelas de Egozcue 1y 2, la de Almandoz 1, la Ayuntamiento 2 (procedente de .Maya) y la Errazµ 1 proceden del campo y podrían representar la ubicación de algún fallecimiento fortuito o alguna señal de término. Todas las demás pro– ceden de los antiguos enterramientos que se realizaban en las inmediaciones de las iglesias. «Si se hiciese alguna excavación, me decían en Arrayaz, aparecerían otras muchas». Las iglesias de pueblos como Almandoz (iglesia antigua), Berroeta, Aniz, Arrayaz, Irurita, Garzain, Lecaroz, Elvetea y Maya se prestan a este tipo de investigación, porque conservan junto a la iglesia la zona verde correspon– diente probablemente a estos antiguos enterramientos. 6. Autor o autores artesanales Hay un evidente parentesco entre casi todas las estelas estudiadas: el tema de la cruz con espirales helicoidales se repite muchas veces y siempre de forma algo diferente, lo que hace pensar que se podría tratar del mismo artesano o al me– nos del mismo taller para todas ellas; también se repite con frecuencia la Estre– lla de David. El pequeño carácter antropomórfico de las bases de todas ellas es también factor muy repetido. En cambio, las estelas procedentes de Maya y una de las de Elvetea presen– tan decoraciones y formas muy diferentes e incluso un claro antropomorfismo en sus bases. Finalmente, la de Alzuza, Irurita 2, aunque en material y tamaño distinto, presenta una ornamentación bastante frecuente en el resto de las estelas baztane– sas. 350 [42]