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PRECEDENCIA DE LA NOBLE CASA DE LACARRAEN LA IGLESIA DE UTERGA recuerda la costumbre de don Francisco Lacarra hasta 1798. 6 Es extraño que, si constaban en los autos del pleito todos los hechos referidos por el abad, no hubiera prosperado la parte de Mendía, por muy sagrada que fuera la sentencia del siglo XVII. 2.5. A los pocos días en Pamplona, para conocimiento del_ abad, ex– pone su sentir el licenciado Nazario Sagaseta de Ilúrdoz. 2.6. Por el mismo camino del abad acude al Provisor de Pamplona el cabildo de Uterga, es decir, el propio abad y los dos beneficiados. Conside– ran oscura la sentencia, aunque la veneran. Alegan _ las costumbres de la parroquia. Con todo, parecen prontos a cumplir lo dispuesto en Pamplona y en Burgos, en cuanto se aclaren sus dudas. Aprovechan la ocasión para recordar la privación de los dos robos de trigo, más las ofrendas y emolu– mentos: el mal ejemplo puede cundir. En definitiva se avienen a bajar al ofertorio de doña Luisa. P. Anselmo DE LEGARDA 6 Luego, en la invasión francesa y en las turbulencias posteriores de Navarra, se hizo famoso otro hijo de la misma casa, el canónigo don Joaquín Pablo Lacarra (1767- 1831). Véase José GoÑr GAZTAMBIDE, La diócesis de Pamplona en 1814, vista por su Obispo, "Príncipe de. Viana" 33 (1972) 300, 330. y 357. [SJ 195