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NAVARRA EN LA OBRA DE EDUARDO MARQUINA Termina el poeta con epílogo y oración. Y en estas últimas estrofas deja ·traslucir con ·nueva viveza la angustia que ensombrecía su vida a su llegada a Roncesvalles . ... no olvides, Señora mía, la ansiedad de esta mirada. Escuchamos ya la confesión del poeta en 1944 y comprobamos la im– portancia que tuvo 1 en su vida la estancia en Roncesvalles treinta y dos años antes. Luz de luna en los alcores de estos agrios peñascales; · Señora de los pastores · que. salvas los recentales ... .. . De lo vivido hasta aquí sólo me queda este amor, y por guardarlo mejor lo quiero guardar en ti. Páginas atrás asistíamos a una despedida del poeta y los suyos. Allí se alejaban de la posada, de los .coraz:ones bravíos y de los caseríos. Aquí se despide de la Virgen. [31] A un paso de mi majada, donde está aquel prado tierno, saldremos esta alborada a ver la hierba agitada del oreo de lo eterno... Y estos dos -hijo y mujer– que irán conmigo a mis lados, se alborozarán al ver un nuevo río correr de los divinos collados ... Y de hoy más, en las entrañas • no temblaremos inciertos, si· de hoy más nos acompañas por los caminos desiertos, Señora de las montañas, con tus dos ojos abiertos ... 261