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Propuesta teológico liberadora de Francisco José deJaca.. . 55 tud de la esclavitud. Parece como si el Consejo intentase apaciguar los ánimos del soberano de tal manera que dejase el asunto en sus manos. La conclusión de este primer movimiento viene provocado por la pro– mulgación de la Real Cédula del 12 de octubre de 1683, dirigida a las audien– cias y gobernadores de las Indias 210 . Sin hacer mención expresa de Francisco José de Jaca, los términos de la misma muestran, con meridiana claridad que se están refiriendo directamente a él. El texto de la Cédula aparece en perfecta continuidad con lo expuesto por el confesor real al rey. Constata el hecho de que, después que los Consejos de Estado e Indias se están refiriendo a los esclavos negros y a los infelices indios, la cédula real se refiere únicamente a los "esclavos negros y mulatos", solici– tando para los mismos que los gobernadores, "pongan muy particular cuidado en el buen tratamiento de los esclavos, velando mucho en ellos. Y en que sean doctrinados y instruidos en los misterios de nuestra santa fee, y que en lo tem– poral tengan las asistern;ias convenientes, pasando al castigo de sus amos como está dispuesto por derecho, por ser materia de tanto escrúpulo, el que los pobres esclavos sean vejados y mal asistidos" 211 • Por otra parte, este detalle resulta lógico puesto que ya existía una ingente legislación respecto a los indios. No sabemos cómo fue acogida la Cédula Real por aquellos que debían velar por su aplicación. Una orden de este tipo no era una novedad, sino que ya había otras en términos casi iguales, siendo generalmente olvidadas en el des– pacho de cualquier gobernador o subalterno. En mayo de 1684, el Consejo de Indias remite al fiscal una serie de papeles referentes a Jaca y Moirans. Entre ellos se contaban el decreto original del rey, así como la consulta del confesor real, además de la respuesta del fiscal. Al mismo tiempo que "una carta escripta por un religioso al señor obispo confesor y la respuesta del señor fiscal del 6 de julio de 83" 212 • Por desgracia no ha sido posible localizar esta documenta– ción que nos hubiera dado la pista más certera acerca de la posición del monarca, impulsado en todo momento por su confesor. Y este, a su vez, por el P. José de san Juan 213 . Teniendo esto presente, la postura del rey Carlos II, sin llegar a condenar la esclavitud se presenta como moderada, cuestionándose acerca de la licitud de la misma. 2.3. Francisco José de Jaca y la política estatal Cuando la Corona pretende dar por zanjado el asunto, los intrépidos misioneros llegan a Roma, poniendo en conocimiento de la Congregación de 210 Cf. !bid., doc. 112. 211 Ibid. 212 Ibid., doc. 120. 213 Se entiende que la carta dirigida al obispo confesor sería del P. José de san Juan.
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