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Propuesta teológico liberadora de Francisco José deJaca... 21 rey en la que afirma haber predicado en contra de la esclavitud 27 . Esa predica– ción, con bastante lógica debió ser hecha en Los Llanos y provocaría el rechazo y malestar ante todos aquellos que poseían siervos, así como entre sus mismos hermanos de hábito. Su conducta era novedosa y escandalizante para un amplio sector de la sociedad hispana; aquél que quería seguir manteniendo el sistema oligárquico presente y las rentas que la trata les producía. Ante este cúmulo de circunstancias es muy probable que el prefecto de la misión decidiera su repa– triación. Las razones para ésta pueden encontrarse también en la intención de que explicase sus afirmaciones ante el Consejo de Indias y el propio sobe– rano28. Una fórmula bastante acertada en manos de aquellos que detentaban el poder civil y eclesiástico en las provincias de ultramar que, de esta manera, conseguían eludir la responsabilidad personal ante el tema de la trata y las pro– puestas del capuchino, con el recurso a instancias más elevadas. Con todo, el único dato seguro que tenemos es que fray Pedro de Verga, prefecto de la misión le concede licencia para retornar a España 29 . Francisco José de Jaca, vuelve a pasar nuevamente por Cartagena de Indias en la flota que le conduce a España. Allí su sensibilidad se identifica con la corriente que iba tomando cuerpo entre los eclesiásticos en contra de la esclavitud. Por este motivo escribe al rey en los siguientes términos: "Me he motibado compasibo escribir a vuestra Magestad... que suplico y con religioso rendimiento ruego lea, o leer mande, para que midiendo y cotejando la piedad del rey cathólico y misericordioso con las miserias, que en él propongo padecen tantos pobres desdichados, hijos de la santa Iglesia redimidos con la san– gre de Jesuchristo nuestro bien que no las padecieran... Como de vuestra Mages– tad se deben los reparos de los daños que se suelen ocassionar por los culpados en la santa fee cathólica a cuias entrañas de piedad, por las llagas de Nuestro Señor Jesuchristo y pure9a de su Santísima Madre, repito se compadezca de tan– tas ruinas. No dudo sea reo de la sangre de tantas almas perdidas, en el tribunal de la Divina justi9ia" 3 º. Esta experiencia, con toda probabilidad, cuestiona la moral rigurosa del misionero que se siente incapaz de comprender algo que le resulta inaceptable, y ante ello se siente impelido a buscar una solución. A este fin, asume como tarea personal algo que ocupará el resto de su vida: la lucha por la libertad de 27 "Pues no dando forma, para la livertad de los unos, por cuia vidente esclabitud (que como injusta tengo reprobada en mis sermones) tantas pérdidas de cuerpos y almas, a vista de las experimentadas tiranías padecen": Apéndice, doc. 5, f. lr. 28 Así se desprende de algunos documentos, cf. Apéndice, doc. 5. 7. 15. 17. 29 "Due Patenti del P. fr. Pedro de la Verga Prefetto delle missioni della Provinzia di Caracas dell'Or– dine dei Capucini in una delle quali da facolta al detto P. Francesco Joseppe de Jaca y al P. fr. Gervasio de Manresa Capucini di poter far le missioni in detta Provincia, e nell'altra di poter ritornare alle sue Provincie di Spagna": Apéndice, doc. 69, f. 140v. Desgraciadamente la referencia a esta patente no indica ninguna fecha, ni siquiera presenta algún dato que ayude a datar el documento, 30 Apéndice, doc. 5, f. 1v.

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