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de cualificación intelectual, como por la carestía de un sin– cero <:.jemplo vivo. Insiste, en este sentido, a su amigo Pedro Guerrero ahora en condición de arzobispo de Granada, en d memorial que le escribe para su uso, como padre conci– liar: «Los estudios de gramática han menester reformación. Cada uno que quiere la enseria; léense libros deshonestos, ponzoúa de la juventud; los estudiantes siguen la inclina– ción de su mocedad; y salen, como san Juan Crisóstomo dice, antes maestros de vicios que discípulos de la ciencia» 206 • De tal suerte, que aquello que debería servir al bien público y a desarrollar una sociedad más conforme al plan delineado por Dios, queda al servicio de otros intereses, por haber tenido la desgracia de caer con un rn.aestro que no cumplía adecuada– mente con sus obligaciones, pero también porque no había nadie que se preocupara atentamente de cuidar que esto no sucediera. La preocupación, por tanto, comenzar por atender a la educación de los infantes 207 , para luego sucesiva- mente cuidar las otras etapas 20 ~. , De todos modos, el Maestro Avila entendía que el ideal auténtico del clérigo que podía llevar a cabo la reforma, como se pone de manifiesto en el ejemplo que proyectan sus discí– pulos, sería un hombre letrado y con experiencia en las cosas de Dios 109 , haciendo una combinación de las nece- sidades del conocirniento intelectivo, no caer en desvia- :206 Íd., «Causas v remedios de las herejías». en lbíd.. fí89, ~- fr!. 207 Resulta llamativo, el tono con que se dirige a D. Pedro Cucrrero, en una carta, sobre este particular: "Traigo a la memoria a vuestra señoría lo que toca a la buena institución de la edad pueril, que tan perdida está", Íd., ,,Carta 17!1. A un Prelado de Cranada ID. Pedro Guerrero 1- Montilla, 10-3- 1565», e11 Olmzs rnmpleta-1 o.e. IV. !\93. 208 También respecto a las primeras letras aparece la necesaria coherencia de vida y vinudcs: ,, ... donde coB título de colegio asisten rector y maestros a la cria111a de los niríos, enseriándolcs a leer y escribir y con las primeras letras el gusto de la virtud y el amor a la cristiandad». M. de Roa, Vidas y herhos de doria ilna Ponte dr J,nín, rnndes11 de hria, Sevilla 161!\, 76. Trnnado de: M. PELAEz DEI. RosAL, "Una fundación docente de san.Juan de Avila y de la condesa de Feria: el Colegio de san Nicasio de Priego (1!\52-17,}3)», en n Maestm Avila. Actas o.e., 3:29, 209 Entiende que ese es modelo más adecuado para ser guía de espíritu: "·. conviene ,1nc para lo que toca al regimiento de vuestra conciencia toméis por guía y padre alguna persona letrada, y experimentada, y ejercit,l(!a ei1 las cosas de Dios. y no toméis quien no tengo uno sin otro». S. Juan de Avila, ,,Regfas de espíritu", en Obras comjJ/etas o.e. II, 845, ~- 9. 137