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esperaba también que su comportamiento fuera acorde con el mensaje que debían transmitir, por lo que entiende que debían ser introducidos por los caminos de una vida sobria y austera, que marcara la diferencia con el resto de los uni– versitarios. Las exigencias no las considera únicamente una opción personal, debido a la sensibilidad y devoción parti– cular, si no que las entiende como útiles que ayudan a con– formar la vida y que capacitan al individuo, de manera más activa, para el desempeño adecuado del ministerio. «Los estudiantes que estudian teología, especialmente en las universidades, en razón que hagan alguna, dife– rencia a los estudiantes otrasfacultades, en la buena vida y buenos ejercicios para ella. Sería bien que se les impu– siese algunos ayunos, oración, frecuencia de corifesión y comunión y templanza en los vestidos, y constituciones semejantes a éstas, que ele la santidad ele la ciencia que estudian pide más /JUridad de corazón que otra otras, y jJara que tengan a(guna virtud y exjJeriencia de la santi– dad que han de enseñar después a los fmeblos,,m. Nuevamente tenemos que resaltar el carácter práctico con el que se mueve el santo Maestro. No se trataba solo de distinguir con precisión los misterios revelados, de lo que provenía directamente de las explicaciones de las diversas escuelas, si no de entender la teología como algo dinámico, estrechamente relacionado con el oficio que se había de des– empeüar. Y, en este sentido, Ávila pone el acento en el ofi– cio y no en el beneficio. Si hemos ya insistido que en su pro– yecto predomina el seguimiento de Jesús en vida apostólica, es lógico que sea oportuno mirar por aquellos que luego se pondrán al frente de los pueblos o comunidades cristianas, no siendo suficiente con el conocimiento de un pensamiento escolástico. El Maestro Ávila manifiesta cómo la tarea del clé– rigo tiene necesariamente que atraer o arrastrar el pueblo a la Iglesia, intentando identificar nuevamente que eso ha de hacerse con el intelecto, pero, especialmente, con el corazón. Al organizar de esta manera el proyecto, se comprende mc:jor 199 Íd., ,,Causas y remedios ele las herejías», en Obras mm/1lftas o.e. II, 590, ~- 66.