BCCCAP00000000000000000001256

112 • LA ESCUELA DE SALAMANCA EN EL PROCESO DE LAS JNDEPENDENCIAS AMERICANAS Francisco Xavier Alegre y José Pérez Gálama, ha sido calificado como una lectura ilustrada de la caridad cristiana. 80 Lo éierto es que trató de encarnar la fe a partir de las necesidades sociales, lo que sería un gran acierto y una línea abierta para las generaciones futuras. Por otra parte, no se puede olvidar que éste utiliza los escritos de Francisco Suárez, en los que claramente encuentra argumentación para devolver al pueblo la soberanía. 81 De este parecer también es Villoro, quien afirma: Estas ideas están presentes en Francisco Xavier Alegre, en su Institutionum Iheologicarum (1789), en donde sostenía.que el origen próximo de la auto– ridad estaba en el "consentimiento de la comunidad" y su fundamento en el derecho de gentes; la soberanía del rey es sólo mediata, y descansa en la voz común. El lenguaje que emplearán los primeros teóricos de la Independen– cia recuerda tanclaramente esta corriente [la de la Escuela de Salamanca] que no podemos menos de ver en ella su fuente más importante. 82 Miguel Hidalgo en su Disertación sobre el verdadero método de estudiar teología escolástica, aunque se muestra afín a la teología oficialista, deja entrever una tensión con una teología de corte más humanista- . literario, que sería la que justificaría su evolución ideológica, desde una concepción de claro regalismo a impulsar la independencia. En este sentido, Hidalgo considera la libertad como un valor fundamental del hombre y, por lo mismo, busca la manera más adecuada de justi– ficarla socialmente, encontrando la razón originaria de todo orden social en el pueblo. 83 De esta manera, se entiende -glosando las pala- UNAM, 1983; M. C. Rovira Gaspar, "Teología positiva: su introducción en la Nueva España y proyección política", en N. Esquive! Estrada (comp.), Pensamiento novohispano, Toluca, Univer- sidad Autónoma del Estado de México, 2002, pp. 97-107. . 'º Cf P. Gonzalbo Aizpuru, La educación popular de los jesuitas, México, Universidad Ibero– americana, 1989. 81 Cf J. Lynch, "La Iglesia y la independencia hispanoamericana", en P. Borges (dir.), Historia de la Iglesia en Hispanoamérica y Filipinas. J. Aspectos generales, Madrid, BAC, 1992, pp. 818-822; M.L. Pérez Marchand, Dos etapas ideológicas del siglo XVIII..., op. cit., pp. 122-124. "L. Villoro, "Las corrientes ideológicas de la Independencia'; en AA.VV ., Estudios de Histo– ria de la Filosofía, México, UNAM, 1980, p. 171. 83 Cf Id., El proceso ideológico de la revolución de Independencia, p. 77. Este tipo de argumen– tación tendrá su presencia en todos los ideólogos de la Independencia. Ya hemos hecho referencia al caso del licenciado Verdad o el mismo Azcárate, que expresaba sin ninguna rotundidad que

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz