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106 • LA ESCUELA DE SALAMANCA EN EL PROCESO DE LAS INDEPENDENCIAS AMERICANAS Como antecedente, nos encontramos aAntonio Nariño, en Santa Fe de Bogotá y Quito. 59 De él escribe Ramón Ezquerra: "Desde 1789 era alma de un club que se reunía en su casa, de ideas revolucionarias, dedi– cado al estudio y a la lectura de autores enciclopedistas y al cultivo de las ciencias, del que formaron parte varios patricios de análoga ideología, partidarios de la razón y de la libertad y amigos de la independencia... presididos por un retrato de Franklin'.' 6 ° Con todo, este clima revolucio– nario no le hizo perder su fe cristiana. Unos años más tarde, tradujo al español, aun previendo graves disgustos con las autoridades, Los dere– chos del hombre, obra de la Asamblea Constituyente Francesa. Por.otra parte, mantenía íntimas relaciones con la sociedad literaria La escuela de concordia de Quito, en la que destacaba el indio Francisco Eugenio de Santa Cruz y Espejo. Se dice de él que el erute de razas contribuyó a darle una personalidad recia y atrevida. Espejo escribió una carta desde Bogotá, después de entrevistarse con A. Nariño, al Cabildo de Quito: "Vivimos en la más grosera ignorancia y en la miseria más deplorable': 61 aunque su vida sea reflejo precisamente de lo contrario. Casi sin duda, Bolívar es la figura por excelencia en el desarrollo de la emancipación americana. Luciano Pereña nos recuerda el discurso de Bolívar al Congreso Venezolano de Angostura en febrero de 1819, en el que encuentra un fuerte influjo de Suárez, en ese populismo his– panoamericano. 62 Inicia Bolívar su discurso declarando hallarse como simple ciudadano, no como Libertador y Pacificador, ante la Soberanía 59 Acerca de este autor y contexto, cf E. Ruiz Martínez, Aproximación a una biografía de don Antonio Nariño y Alvarez, Santa Fe de Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1995; E. Santo Molano, Antonio Nariño. Filósofo revolucionario, Santa Fe de Bogotá, Planeta, 1999; A. Cauca Prada, Antonio Nariño y Eugenio Espejo: dos adelantados de la libertad, Guayaquil, Archivo Histórico de Guayas, 2000. 60 R.Ezquerra, ''.Antonio Nariño': en Diccionario de Historia de España, 3a ed.,Madrid, Revista de Occidente, 1968, p. 12. 61 Tomado de: R. Insúa Rodríguez, Historia de la filosofía en Hispanoamérica..., op. cit., p. 207. 62 Su interpretación resulta elocuente: "La base doctrinal general y común de la rebeldía americana, salvo ciertos aditamentos de influencia suficientemente localizada, la suministró la doctrina suareziana de la soberanía popular que fue trasplantada durante el siglo xvm a las uni– versidades y colegios fundados por España en América... Las ideas castizamente españolas de los libertadores se modificaron al ponerse en contacto con el enciclopedismo francés. Sin embargo, los partidarios de la independencia, más que en la declaración norteamericana de los trece Estados Confederados, fruto de las ideas de los ingleses y holandeses del siglo xvm, de los juristas ginebri– nos y de los enciclopedistas franceses, y más que en la declaración de los derechos del hombre
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