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100 • LA ESCUELA DE SALAMANCA EN EL PROCESO DE LAS INDEPENDENCIAS AMERICANAS Se trata, por tanto, de la transferencia histórica de los primeros misioneros, defensores de los naturales y un claro espíritu humanísti– co, frente a los conquistadores. 42 Por lo mismo, las evocaciones épicas del pasado tendrán siempre un fuerte efecto de convocación. Era una praxis pastoral, con una fuerte implicación ética y política. Ante sus ojos tenían fuertes problemas sociales necesitados de .una respuesta concreta en la que cabía una implicación o respuesta personal. Por lo mismo, nos encontramos también con .un lenguaje entre lo apologético y lo apocalíptico. Al mismo tiempo, su vinculación con ambientes re– volucionarios y liberales no impedía que quisieran una configuración de identidad nacional libre, donde estuviera presente el carácter cris– tian.o que les había acompañado en la historia. Por tanto, lo más genial es que no se trataba de un.:i. renuncia a todo lo anterior, sino a una época considerada como decadente y próxima, razón por la cual las reflexiones teológicas serán un intento de res– puesta coherente a esta realidad y a ese momento. Por lo mismo, en la formulación de sus argumentos, la fuente principal y directa será la Escritura; iluminada a partir de los nuevos presupuestos ideológicos, filosóficos, culturales, sociales, políticos y económicos, que ellos mis~ mo~ conocían o habían leído en los contextos europeos. No se puede olvidar que se trataba fundamentalmente de burguesías criollas, es decir, de .grupos selectos y escogidos de la _sociedad, que marcarán también el camino al resto. 43 Fue un momento oportuno para la polí– tica eclesiástica, más que para la teología, por lo que no será extraño encontrarse a eclesiásticos argumentando a partir del derecho canóni– co, mientras que los políticoslo hacen desde el mis~o Evangelio y las argumentaciones teológico-morales. No podía resultar muy extraño, 42 Para una visión general del tema, cf J.I. Saranyana (dir.), Teología en América Latina. III. Escolástica barrQca, Ilustración y preparación de la Independencia (1665-1810), Madrid, Iberoamericana, 2005. 43 A este respecto, el profesor Lucena Salmoral, en relación con el campo formativo, afirma: "Es indudable que hubo una minoría de profesores dinámicos y racionalistas que tuvieron que ejercer una gran influencia intelectual en sus jóvenes alumnos, los cuales adquirieron un sentido de cohesión social a través de la educación común que recibieron, pero tampoco cabe la menor duda de que muchos dirigentes realistas surgidos de la élite criolla de Nueva España y Perú, por ejemplo, compartieron.las experiencias educativas de los futuros representantes del incipiente nacionalismo criollo". M. Lucena Salmoral, Historia de Iberoamerica, t. 11, Madrid, Cátedra, 1990, p. 655.