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92 • LA ESCUELA DE SALAMANCA EN EL PROCESO DE LAS INDEPENDENCIAS AMERICANAS Por este motivo, a partir de este momento; en relación con diversos temas concretos, como pue_de set el del-argumento de autoridad, se transparenta la tendencia regalista, en donde se comienzan a presentar autores hispánicos pertenecientes a la Escuela de Salamanca, pero to– dos ellos con una clara dependencia o vinculación con los intereses de la monarquía. Es el caso, v.gr . de los teólogos Melchor Cano yDomin– go Báñez o de los .juristasDiego de Covarrubiasy Leyva, JuanSolórza– no Pereyra, Palacios Rubio y eLmismo Gregario López. Estos nombres, como aquellos que podríamos considerar como más sobresalientes, representan además un tipo de institucionalización teológico y:jurídi~ co, con una fuerterepercusión en las instituciones.políticas. Un ejemplo manifiesto del cambio teológico que se produce en este momento, es el que"vive el agustino José Faustino Cliquet, que había escrito una obra moral de carácter probabilista, la Flor del moral, de la que se tendrá que retractar al final de su vida, reconociendo como erróneos la aplicación de los postulados probabilistas, y cuya obra será revisada por otro teólogo agustino, para que pudiera ser propuesta como segura.27 Decir esto supone, cambiar por completo su orientación o, lo que es lo mismo; escribir una obra nueva, conservando el mismo tí- 27 "De aquí nació, dice el P. Mtro. Fr. Francisco Belza, que fue quien adicionó, corrigió e ilustró la Flor del Moral de nuestro Cliqu_et, el sentar por reglas de bien obrar muchas opiniones laxas; trasladándolas con el título de probabiés, y tat vez con _el de.ciertas, siendo en la realidad falsísimas. Este defecto, que por ser público ·y notorio no disimulamos aun en quien vistió nuestro mismo hábito, con el fin de manifestar, que nuestra religión reprueba los defectos de los suyos sin empeñarse en defenderlos o. tergiversarlos; no privó a nuestro autor de.la aceptación del VÜlgo de moralista, que celebra ver apoyadas sus preocupaciones en estilo claro y percepti_ble. Por esta razón tuvo ia Flor del Moral tanta salida, que el mismo autor ·vio la sexta edición de su obra en el año de 1757; en el'que contaba 84 de edad. Mantenía a pesar de tantos añbs,firmes y constantes .el pulso, la vista y la cabeza, lo que le facilitó el adornar su venerable ancianidad _con una retractación pública del probabilismo, que estampó al principio del primero tomo de dicha sexta edición, Ía que también se reimprimirá aqÚí, como nos lo encarga. Y conociend~ que dicha retractación no produciría el fruto deseado; sino' se extendía a las opiniones particulares, que eran conclusiones deducidas de falso principio retratado; añadió oportunamente.estas pala):,ras: Esta mi retratación debe contraherse a todas las materiasparticulares, en que defiendo las opiniones probables y menos seguras. A esta retratación correspondía un repaso y corrección general de la obra; pero quien sepa que a la pesadísima carga de 84 años se añadieron los efectos de una caída que dio el autor en el año de 1750, no extrañará, que no se empeñase en el largo y prolijo trabajo de reveer con especialísimo cuidado toda la obra, y purgada de tanto cúmulo de opiniones probables y menos seguras, de que abunda esta Suma". J.F. Cliquet, Opúsculo moral. Explicación de los casos reservados en los obispados del Reyno de Galicia y otros adherentes, Astorga, León y Toledo, Madrid, Viuda de !barra, Hijos y Compaüía, 1787, pp. vn-vm.