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86 • LA ESCUELA DE SALAMANCA EN EL PROCESO DE LAS INDEPENDENCIAS AMERICANAS viciad en contra.dela Ilustración francesa. Veía en ella un peligro para la sumisión que .el pueblo cristiano debía a sus.reyes. Posteriormente escribirá una especie de Catecismo, para que los fieles aprendieran mejor a conocer las obligaciones que un vasallo tiene para con su soberano. Su tesis era que el rey no está sujeto sino a Dios, y que su autoridad no depende en modo alguno del pueblo. De donde deduce que es un error el sostener,que la potestad tuviera su origen sólo en la opinión y beneplácito del pueblo,Estas afirmaciones suponen una. clara ruptura con los clásicos hispánicos, lo .cual era bastante lógico .en un momento .de despotismo ilustrado, donde el rey rechazaba todo lo que tuviera visos de vinculación con las doctrinas propugnadas tradicional– mente por los jesuitas. Así, incluso se deja entrever una fuerte oposición entre la teología que se impone, de claro corte regalista, y con un uso fuertemente interesado de santo Tomás, y el rechazo radical de lo que podríamos llamar la Escuela jesuítica: Francisco Suárez, Luis de Molina y Juan de Mariana, fundamentalmente. Así, en la España del siglo xvm no se estudia fundamentalmente la ciencia teológico-política en nuestros clásicos, sino en Bossuet. Ello motivó el que en los ambientes tradicionalistas se vincularan la idea de . "altar y trono". Curiosamente, América no asimilará esta doctrina, ya que los altos defensores del derecho divino de los reyes no fueron capa– ces de frenar el entusiasmo populista que, en su veneración de la persona del rey, tenían fuentes muy distintas al supuesto derecho divino. El absolutismo ilustrado La Filosofía de la Historia de Bossuet, tan optimista en su providencia– lismo, no resistió los ataques de Voltaire, por lo que el absolutismo de los ilustrados no mantendrá la visión providencialista de Bossuet, pero sí la mentalidad de su rey, Luis XIV, cuando declaraba sin ambages: L'état c'est moi. En este sentido, los ministros de Carlos III, optaron por el despotismo ilustrado. Agentes y defensores del mismo fueron en América los mandatarios y agentes del gobierno\ español. Así, la lucha entre criollos y mandatarios del rey de España no tuvo su origen tan sólo en la envidia, sino también en ideologías y sensibilidades, en las que los criollos rechazaban el despotismo ilustrado y veían en las

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