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' ' . ' '. 'i,:' ,, ,- _.,,__.~-; ' ' ~ ," ,•' '. ' . . . ··:, : ·' ,'.' --::·. -- \: .' D()CT'.Ei}NA DEL.NUEV() '11Jl)STA~ 'Y<DEL JUDÁÍSMO (X)liT;IDlllRÓRÁNJro argument~r· eri ,favor del Purgat°'J:'io ·o p~ra süponerlctquizás ·éonocido / 'e:n er NUeYo Testamento (56)c: San .Mt. 5, 22 en ,Ja declaraeión del quinto pr~epto: · "Qui .autem dixerit fatue, r~us erit gehennae ignis". Mt. 5, 25: en el mismo con'.'et:ixto que el anterior: "Non .exies ii:1de donec reddas novissimum quadrantem". Le. 12, 48 en la parábola del siervo vi. gilante: ''Qui autetn non eognovit et fecit digna plagis vapulabit paucis." Le. 16, 9 en la paráboladel administr~dor infiel: "Facite vobis amicos de mammona iniquitatis. Ut cunijlefeceritis, rMÍpia:nt vos in aeterna tabernacul.a." Le. 23, 42 en las palabras del ladrón crucificado a .J es:ús: "Memento mei cµm veneris. :n·regnum tuum." Act, 2, 24 en el di:scurso de San Pedro el días. de Pentecostés: • "Quem Deus suscitavit solutis doloribus inferni." Y. finalmente en Fil. 2, 10: "Ut in nomine Iesu omn!'l genu flectatur, coe• lestium, terrestrium et Ínfernorum.'' · · 1 No vamos a tratar aquí de cada uno de ellos ni es necesario. Los · •comentaristas modernos o no les prestan atenció:r;t o si. se· la conceden · es. para rechazar casi de plano su testimonio. Lo más valen para .''con– firrriatur" de la doctrina ya conocida del Purgatorio. Son referencias· demasiado lejanas, y Belarmino ~asi siempre sobrepasa eLsentido literal <> hasta se a.poya en una falsa lección. CONCLUSION HemGs procurado señalar las ideas que en orden a la remisión escatológica de los pecados fueron admitidas en los ambientes judíos de los tiempos neotestamentarios. La supresión de pecados y peéadores en el reino mesiánico, es decir, Su absoluta pureza ; la virtud expiatoria ·· de los tormentos de la Gehenna; la práctica más que probable de ora– ciones y sufragios por los difuntos; el perdón generoso otorgado por Dios. a los nedianos al fin de los tiempos, jui;ito con la idea de que es imposible una verdadera conversión en el más all~, forman las líneas avanzadas d9,la escatología en los documentos extracanónicos. No llegan , con todo. a dar con la verdadera noción del Purgatorio definido en sentido cat6lico. Por lo que se refiere al Nuevo Testamento, quedan firmemente seña– ladas dos g.randes ideas escatológicas: a) la; distinta retribución después (56) Cfr. MICHJl:L, A., Purgatoire, "Diét. Théol. Qath!', l3 (1936), 1.170•1.1,79. [37)