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• l_ ,. ' ',', '-, ! ' . ', ,, .;, '. I .- :-: lo~ pies ,de los justos, según á,_quello {~fal. 3, ·21) : "Vosotros pí:sotear~is a Jos impíos, porque serán -como ceniza, bajo la planta de los pie~ de· los justos el día que yo lo prepare, dice Yavé Sebaot". ·. · · .· · Mas en cuánto a lo; hérejes y, los apóstatas, 'a los tiaido;;s y. a los epicúreos y a los que han renegado de la Torá, a los que se han sepa 0 rado de las vías de la comunidad, y a los que han· negado la resu– rrección de los muertos y a .todos los que han pecado y hecho pecar a otros como Jeroboán y Acad, y 'a los que han inspirado el terror en la tierra de los vivos o que han éxtendido su mano contra la tierra, la Gehenna se cerrará sobre ellos y serán castigados de generación en generación según aquello (Is. 66, 24): "Vosotros.saldréis y veréis...". El Sheol cesará, pero ellos no ces~rán según aquello (Sal. 59, 15) : "Y su sombra se consumirá en el Sheol'' (24). Según este texto se daran dos gehennas : una eterna y otra de doce meses de duración; la primera para los grandes pecadores, la segunda para una clase determinada de ellos. Además la escuela de Shammai sostiene que los medianos (aquéllos en que méritos y deméritos pesen igual) quedarán al poco tiempo limpios de todos sus pecados por. el fuego de la gehenna. Así podrán librarse de su lugar de castigo y con-·· seguir la participación en la felicidad del siglo venidero. Para la. escuela de Hillel, sin embargo, los medianos desde un principio .quedan libres de la gehenna, porque la gracia de Dios les concede parte en el siglo venidero aun sin cumplir su castigo. Son de notar aquí lo~ pro– gresos notables sobre la doctrina escatológica. Se interesan ya por ~a · ~ suert.e de los medianos, es decir, de aquéllos que ni son del todo justos como para merecer la feliéídad del siglo futuro, ni del todo malos como para sufrir la gehenna eterna de castigos. La noción de retribución queda.con ~sto planteada del todo. No sólo conservan el carácter penal del fuego de la ,gehenna, sino que le conceden virtud purificatoria y redentora en favor ya de los medianos, ya también de ciertos pe~a– dores; es esto algo más de lo que veíamos en el Apocaljpsis de Moisés, que tenlan las aguas del Aqueronte. La escuela de Sbammai se acerca con eso a la concepción de nuestro purgatorio. Hillel, más generoso, cree que Dios otorga un amplio perdón a los medianos sin necesidad de expiación. Se debe hacer notar que este purga~orio no llega to9-a.vía al purgatorio concebido en los términos de la teología católica. Mien– tras nosotros lo colocamos inmediatamente después de la muerte de cada uno, aquí se le coloca 'después del juicio final. Se deduce esto (24) /'.Está tcunado de Tosephta .Sanedi:In, 13, 3-5 según la traducción que da. el P. Bónslrven en DicC de la Bible, Suppl., Juda/isme, col. 1270. [20]
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