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V1DAL PÉREZ DE V1LLARREAL SOBRE ESTELAS DISCOIDEAS celebrado en Soria en los últimos días de abril de 1993, tuve la idea de visitar en plan turístico, o mejor etnográfico, el ce– menterio de la ciudad de Pamplona. El tema desarrollado en Soria por A. Aguirre Sorondo, las estelas discoidales actuales en el país vasco, me induje– ron a ello. Encontré un gran número de estelas modernas, elaboradas en estos últi– mos diez años con suma delicadeza, y topé con un gran monumento discoi– dal fechado en 1934: "es propiedad de Fermín lrigaray", se esculpió discre– tamente en suave relieve en uno de los bordes de su base; su fecha me pareció de bastante interés y, sobre todo, su tamaño y textura. ¿Quién era Don Fermín Irigaray ? No voy a presentar una biografía completa del mismo; simplemente diré que se trata de un gran médico y cirujano, nacido en Burguete (Auritz), Nava– rra, el día 25 de enero de 1869. Terminada su carrera de medicina en Madrid en 1892, ocupó sucesivamente los puestos de médico de las zonas de Vera de Bida– soa y de Irurita (localidad situada en el Valle de Baztán), pasando finalmente como cirujano principal al Hospital Provincial de Navarra, de donde llegó a ser su Director. Además de médico, cultivó la etnografía, publicando en 1905 la va– liosa reseña de 78 páginas, Topografla médica del Valle de Baztán, llena de intere– santísimos datos sobre la vida y costumbres de los habitantes de aquellos pue– blos en los primeros años del siglo actual; colaboró también en diferentes publicaciones periódicas bajo el seudónimo de LARREKO, y preparó, como ejer– cicio de oposición al puesto de cirujano principal del Hospital Provincial de Na– varra, la obrita de 40 páginas, Memoria sobre cirujía abdominal en la clínica rural Aquí se describe la labor de urgencia que en los primeros años del siglo, sin facilidad alguna de comunicaciones con la capital provinciana, tuvo que rea– lizar, como cirujano improvisado, don Pablo Fermín (éste es su nombre comple– to), con muchísimos pacientes, principalmente de Irurita y Lecároz, y del Cole– gio de Lecároz de donde era médico fijo o "de cabecera''. Publicó más tarde en Pamplona, en 1945, el opúsculo de casi un centenar de páginas, Guía médica del asistente a moribundos. Ensayo de apreciar y precisar el estado mental de los en– fermos graves. Terminó sus días a los 80 años de edad, el día 3 de septiembre de 1949, habiendo dejado poco antes para el público culto su magnífico opúsculo titulado Guía médica del intérprete de milagros y favores, prologado por el emi– nente doctor don Gregorio Marañón, (Madrid, 1949, 155 p). Este fue don Pablo Fermín Irigaray que ya en 1934 había preparado con todo esmero artístico y etnográfico, el lugar de su descanso final, siguiendo la más pura tradición de nuestros antepasados, la estela discoidea, pionero en el arte de la nueva época que habría de desarrollarse después, heredera de nuestros más puros simbolismos medievales. Descripción de la estela lrigaray El monumento funerario, de tipo estelar clásico, está colocado en la cabe– cera de la tumba y apoyado sobre ella; constituye esta última (la tumba) un gran prisma rectangular preparado en piedra arenisca, como todo el monu– mento, con una cubierta horizontal en cuatro piezas, llevando en su superfi- 222 [2]