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VIDAL PÉREZ DE VILLARREAL La tajabarda de la estela Cabodevilla II se halla centrada en el reverso de la estela, y su mango se confunde en la parte inferior con la orla; tiene el disco a su izquierda una rotura que no afecta nada a la obra en su conjunto; no tiene base, o la tiene muy pequeña; la encontró en el campo y no pudo dar con el trozo de base correspondiente que podría haber aparecido en su derredor. Sus medidas son: Diámetro del disco ..................... 31,5 cm. Anchura del cuello de la base ...... 17 cm. Espesor del disco y de la base ...... 15 cm. IV. EL PADRE TOMAS DE BURGUI, PIONERO EN EL ESTUDIO DE LAS ESTELAS DISCOIDEAS "Hay otras dos estelas notables porque su decoración escultórica consti– tuye verdaderas escenas en que se cuenta una historia. La estela de Goñi, por ejemplo, recoge -aunque esquemáticamente- la afrenta legendaria de Don Teodosio hacia sus padres, a quienes da muerte con varios venablos". Así presentaba F. J. Zubiaur Carreña en el coloquio internacional celebrado en Bayona en 1982 sobre temas discoidales, la estela descrita por el padre Tomás de Burgui en 177 4. (Hil Arriak. Actes du Colloque inteniational sur la stele disco"idale. Bayonne, 1982, p. 117-122). Por tratarse de una mera comunicación, no pudo el autor desarrollar el tema en su totalidad; sus ocupaciones y responsabilidades actuales no le permi– ten entregarse ahora a este estudio y, con su venia, voy a intentar completarlo. Ultimadas ya estas páginas, ha aparecido con aplauso de todos la tan es– perada publicación preparada por Mª Inés Tabar, La colecci6n de estelas dis– coideas del Museo de Navarra, en CEEN, 25 (1993), p. 91-189. La estela n. 0 44 de esta colección es la del padre Burgui; ya en 1920, según referencia de Inés Tabar, formaba parte de los fondos recogidos por la Comisión de Monumentos de Navarra, y en 1954 se depositó en el Museo de Navarra, "donde estuvo expuesta como de procedencia desconocida''. Estudió amplia y detalladamente Caro Baroja la leyenda de Teodosio de Goñi en CEEN, 1 (1969), p. 293-342, y publicó una fotografía de las dos superficies discoideas de esta estela, tal y como aparecen en la obra del padre Burgui; las figuras humanas, muy claras, pero la cruz de la otra cara discoi– dea, no; he revisado numerosos ejemplares de esta obra, y hay muy pocos donde aparezca el grabado de la cruz con suficiente claridad; he procurado yo reproducir en dibujo lineal este esquema según la versión más clara y mejor conservada que es la del ejemplar que pertenció al Convento de Ca– puchinos de Pamplona, Refectorio, y que hoy forma parte de los fondos de la Biblioteca General de Navarra; ejemplar muy bien conservado y con una encuadernación esmeradísima, en pergamino, pero con fuertes tapas de car– tón y adornado con relieves lineales paralelos en el lomo; existe otro ejem– plar encuadernado de esta misma forma, también con la denominación CA– PUCHINOS DE PAMPLONA, esta vez LIBRERÍA; también perteneció a la 232 [12]
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