BCCCAP00000000000000000001251

YMÁS SOBRE ESTELAS DISCOIDEAS NAVARRAS pueden significar las estelas discoideas. Viven en localidades diferentes, uno en Artaiz (Valle de Unciti), Luis María Cabodevilla, y el otro en Tabar (Valle de Urraúl Bajo), Luis Fernando. Desde aquí mi agradecimiento a sus atenciones. l. Estela discoidea de Artaiz Se publicó una breve referencia de esta estela en las actas del Congreso de Carcasona de 1987; se trata de una importante comunicación sobre Este– las discoideas inéditas de la Merindad de Sangüesa (Navarra), presentada por Juan Cruz Labeaga y Feo. Javier Zubiaur. Si vuelvo sobre el tema es por la sencilla razón de que me parece oportu– no rectificar alguna de las indicaciones que allí se hacen sobre esta estela. Está tallada con verdadero primor en arenisca crema amarillenta y no en "caliza marrón clara", como allí se indica. Una de las dos caras, la que todos han considerado como la más llamativa, posee una orla de unos 3 cm. de anchura sin ornato alguno; la forma circular de la curva exterior del disco no se prolonga linealmente en la base. Lleva en su interior un complejo dibujo geométrico formado por dos cuadrados superpuestos, dando origen a un gran polígono estrellado; en sus ocho vértices aparecen tres series de arcos concéntricos algo elípticos que se entrelazan finamente entre sí, tejiendo un delicado encaje a lo largo y ancho de la superficie octogonal, formada por los dos cuadrados superpuestos; en el centro de la figura se dibujó en buen relieve otro octógono regular mucho menor (no "hexágono", como se indicó en la comunicación), y dentro de él una cruz gamada con giro de sus aspas hacia la derecha del observador. El conjunto está algo desgastado por el roce y la erosión, sobre todo a la derecha, arriba, pero se ha podido reproducir el dibujo original por su per– fecta simetría geométrica. La presencia de la gruz gamada, derivada de la cruz cornutta, es muy lla– mativa; se trata del único ejemplar conocido en las discoideas navarras con un simbolismo astral universalmente utilizado por muchísimas culturas de la más remota antigüedad; este símbolo dio origen más tarde a la cruz ovifila o lauburu tan utilizada hoy día en la región euskaldún. (Véase LAMINA 6ª, FOTOGRAFÍA 11 ª). La otra cara, mucho mejor conservada que la descrita, lleva en su inte– rior una corona circular en buen relieve, en la que se inscribió un tema este– lar de seis puntas, formado por dos triángulos equiláteros sobrepuestos y con los vértices unidos entre sí por el interior de la figura estelar. El punto central de la figura y del disco queda muy marcado, dando el sentido que conlleva el punto como centro y origen de todo cuanto nos rodea; las ema– naciones espirituales que proceden de la forma estelar, originadas en el punto interior, se propagan por el resto de la superficie discoidal en forma de ondas circulares de interferencia, hasta la orla, límite exterior del disco; ("Jesús se inscribe en el centro de la rueda radiante, disco solar o estrella, y allí su presencia invisible custodia un significado luminoso") (MONTHER– LANT, Henri de, Les Bestiaires, París, 1954). (Véase LÁMINA 7ª, FOTOGRAFÍA 12ª). [9) 229

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz