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VIDAL PÉREZ DE VILLARREAL El esclavo Juan Blqy. El testador hace clara distintición entre los criados y este humilde personaje arrancado de un cuadro Velazqueño, a quien llama mi esclavo: «Y a Juan Blay mi esclavo, si entonces estuviere en mi casa, se le haga luto como a los demás cria– dos», y no señala cantidad alguna en moneda, ni siquiera en la jaquesa puramen– te simbólica. ¿se trataría de algún negro o de algún resto de aquellos moriscos perdidos entre la maraña social española, o simplemente de .alguna familia árabe no incrustada todavía en el ambiente zaragozano? Heredero universal. Nombra heredero universal de todos los demás bienes no especificados aquí a don .:\Iartín Ruiz de Lezaeta, «mi padre y señor». Caso de no vivir su padre, el heredero universal será su hermano Martín, de la casa Alexandrerena, y si éste hubiese muerto, el hijo de este último, sobrino por tanto del testador, llamado también Bias Alexandre de Lezaeta. Podemos obsevar que el padre aparece como Ruiz de Lezaeta y los hijos so– lamente llevan la segunda parte del apellio doble: «de Lezaeta»; probablemente se fue perdiendo así en Navarra esta forma de apellido que todavía conservamos en la vecina provincia de Alava. El colegio de San Bartolomé de Salamanca. Para este colegio «por el grande amor y voluntad que siempre he tenido y tengo con él» («todas las honras que tengo se deben por haber estado y asistido en un Colegio tan insigne») deja toda la plata blanca y dorada que hubiere en su poder a la hora de la muerte. Ejecutores y albaceas. Señala como tales a sus compañeros del Tribunal del Santo Oficio y de for– ma especial a don Pedro Zabala «Abad» de Uztegui y a don Martín de Otermin, «Abad de Inza», «mis primos»; a este último, residente entonces en Zaragoza, le obsequia con cincuenta ducados. De sus compañeros del Tribunal, don Pedro Allande y Man es el único que aparece en uno de los últimos documentos de interés exclusivamente notarial, con la filiación y orden religiosa a que pertenecía. El doctor fray Pedro de Allande y Mon era religioso profeso «del Convento de nuestra señora de Jesús de la Orden del Señor San Francisco.» Inventario de los bienes del Inquisidor señor de Lezaeta Cumpliendo con el requisito señalado en el testamento de don Bias, los alba– ceas hicieron un inventario de sus bienes. Por inventario se entendía entonces «un proceso foral que consistía en hacer la descripción o embargo de los bienes muebles y papeles» 14 y los alhaceas <lie- 14. BORAO, J. Op. cit. 48 112}