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YIDAL PÉREZ DE VILLARREAL 13. En el siguiente párrafo se refleja un recuerdo entrafiable de los primeros años de su estancia en Betelu; lo copio del original: «En el convento del Señor San Francisco que está en la montaña áspera junto a la Villa de Oñate, en la PrO\·incia de Guipúzcoa, y en la capilla de la Virgen Santísima de Aránzazu que es la dedicación de dicho convento, quiero se me digan ducientas y cinquenta misas y suplico humildemente a dicha Virgen Santísima, me libre y suelte del voto que le hice de ir a visitar su santa capilla en una enfermedad que tuve muy peligrosa en mi tierra y esto sea en caso que yo legítimamente impedido no pudiere ir· a cumplir este voto el cual ofrezco cumplir siempre que me diere lugar la ocupa– ción de mi oficio y llegase a mi tierra» (Testamento, fol. 16). 14. Cn hijo de Betelu no podía olvidar el Santuario de San Miguel de Ara– lar: «En la capilla del Glorioso Arcángel San Miguel de Excelsis que está a tres leguas de dicho lugar de Betelu, junto a Huarte Araquil, quiero se me digan cin– cuenta misas. 15. Por qué razón especial recuerda al Santuario del Cristo de Lezo, donde encarga se digan treinta misas, no he podido saberlo; «en la capilla de Lezo que está junto a los Pasajes y Rentería en la dicha Provincia de Guipúzcoa, quiero se me digan treynta misas». Encargó, pues, para ;vfonserrat, Aránzazu, San Miguel de Aralar y Lezo, ochocientas treinta misas (830). Total, misas encargadas: cuatro mil setecientas ochenta misas (4. 780 misas). Respecto de la limosna o estipendio de caridad que se debería pagar por ellas, señala •que se atengan los albaceas a las costumbres de los lugares. En la ejecución posterior del testamento se fijó para las misas celebradas en Zaragoza la «caridad» de un real por misa; las de Betelu y el Valle de Araiz se pagaron a dos reales. Entre sus legados píos hay una preocupación especial por asegurar «la dota– ción de aceite para la lámpara del Santísimo por particular devoción mía...», en la iglesia parroquial sita en la Aljafería. Mandas testamentarias para la parroquia de Betelu Misas encarJ!,adas. Si la mente del hijo de la casa de Albirena se fijó en el Santuario de Aralar, en el de la Virgen de Aránzazu y en el del Santo Cristo de Lezo, no podía ólvi– darse en forma alguna de su parroquia de Betclu. Así, en su última voluntad en– carga las siguientes misas de la forma siguiente: 1. Cincuenta misas al señor San Bias, en su santa capilla del templo parroquial de Betelu. 2. Veinticinco misas «al Glorioso San Pedro», patrón titular de la parroquia. 3. Veinticinco misas «al Glorioso San Pablo». 4. Diez, misas a cada uno de los santos doctores de la Iglesia: San Grq.,,orio, San Jerónimo, San Ambrosio y San Agustín; hacen un total de cuarenta misas. 5. Veinticinco misas al ángel de mi guarda. 6. Veinticinco misas «al Glorioso San Pedro Mártir». 44 (81