BCCCAP00000000000000000001248

PUBLICACIONES los Valles estudiados por el Sr. So– rondo, algunas de ellas de gran in– terés como la de Azcona y varias de Iranzu. Al despedirme en Soria de los Congresistas, uno de ellos me indi– có: "en Navarra tenéis una mina inagotable"; y tanto que sí, José Ra– món López de los Mozos; y a pre– pararnos para el próximo Congreso que esperamos pueda reunirnos nuevamente a todos en torno a esta mina inagotable de material antro– pológico de primera mano, en Pam– plona, centro de Navarra. Recordando a un médico me– dieval, me vienen a la memoria tres razones por las que un autor ense– ña en verdad, sin apetito de lucro ni de fama: ejercita su inteligencia, salva del olvido lo que sabe y compla– ce a los amigos; el bueno de Antxon es uno de éstos, porque cuando con su voz o con su pluma enseña, cuando comunica lo que piensa y sabe, está realizándose a sí mismo según lo más íntimo de su ser; una y otra vez advierte que el ejercicio [15] de esa comunicación justifica de al– gún modo su existencia en el mun– do y en definitiva le ayuda a vivir y enseña a vivir a los demás. Con. estas palabras del médico medieval termino' esta presentación de la variada y valiosa aportación del Sr. Aguirre Sorondo al saber de los demás. La contribución del señor Nol– te, como director de "kobie", com– pleta los detalles de esta gran obra con la perfecta reproducción de las fotografías preparadas por el autor. El agradecimiento y la felicita– ción más sincera de parte de estos "Cuadernos de Etnografía y Etno– logía de Navarra" y de mi parte, por considerarme en sintonía per– fecta con el autor, con la sublime y desinteresada ilusión por la conser– vación de nuestro patrimonio histó– rico que lo caracteriza. iHasta una nueva aportación que supere a las anteriores, amigo Antxon! VIDAL PÉREZ DE VILLARREAL 481

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz