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VIDAL PEREZ DE VILLARREAL Hasta aquí, el párrafo del señor Vié, y sus datos son de tal interés, que, como concluye él mismo: «deben animar a cualquiera a una prospección más detallada de toda esta región». Pero se cuida muy mucho el señor Vié de hablar lo más mínimo de «los romanos». Como perteneciente a los religiosos citados por Vié, sitos en Lecároz, pero muy cerca de Elizondo, me he interesado por la afirmación tan contundente del ingeniero francés, y he concluido que no hay documento alguno sobre el particular, ni lo hubo, ni tampoco operación alguna de rastreo por parte de los religiosos. Parece, no obstante, que, bajo la presión de la tradición y el ejemplo de bastantes casos aislados ocurridos entre nativos de estos valles, alguien del citado centro educativo invitó al entonces joven empresario, don Modesto Liquiniano, al estudio de esta antigua zona minera 13 . Don Bernardo Zubieta, de la borda BEREKOETXEA GAÑEKO, Aritzakun, nos dijo en una ocasión (14 de septiembre de 1978) que «después de la guerra mundial del 14, anduvieron por los montones de piedras e inmediaciones, investigando sobre la «fuente intermitente», mineros extranjeros. Hicieron catas a lo largo del camino que hay entre los pedregales, y con motivo de algún accidente, hundimiento del túnel que estaban haciendo, avenida de aguas, etc. .. (no supo detallar nada concreto) abandonaron la obra y las herramientas... » Son los recuerdos de infancia del señor Zubieta; · Don Jesús Urrutia, residente en Maya, detalla algo más: los mineros trabajaron antes de la guerra del 14, bajo el impulso juvenil y dirección técnica de don Modesto Liquiniano, llevando las muestras a Francia, vía Bidarray, pero, más que por accidente de trabajo, parece que la guerra mundial fue la causa del abandono de las labores de prospección que habían comenzado 14 . Creo que con esto queda justificado suficiencemence y plenamente aclarado el párrafo del señor Vié referente a «los frailes de Elizondo>~. El mismo don Jesús Urrutia, gran conocedor de estos parajes y de sus habitantes, me refirió que en años pasados murió en la Villa de Maya un 13. Don Modesto Llquiniano Elgorriaga nació en Vera de Bidasoa (Navarra) el 6 de agosto de 1895, e ingresó en el colegio de Lecároz en enero de 1905, cursando en él la carrera de Comercio; salió del colegio en julio de 1907. Terminó sus estudios llegando a profesor Mercantil, y, casado con doña Elena Arrechea, se estableció en Narvarte, Gran navarro y activo empresario, fue de los que mayor impulso dieron a la cuenca del Bidasoa, sobre todo en su aspecto hidroeléctrico; es uno de los ríos mejor aprovechados en este aspecto energético; más que en su desnivel, se fijaba este intuitivo hombre de acción en la uniformidad de su caudal. Murió don Modesto el día 17 de marzo de 1968. 14. De hecho, don Modesto Llquiniano fue un enamorado de estos valles, tanto que denunció las aguas de ambas regatas en la zona de su confluencia en Urbakura en vistas a una Central Eléctrica, pero se contentó con un molino harinero sitio a orillas de la regata de Aritzakun, en las proximidades de la borda de Sumusúa; se encuentra hoy totalmente destruido. Sobre este tema puede consultarse mi pequeña monografía «Molinos y molinería. Arte y térofra por tierras del Baztán», Cuadernos de etnología y etnografía de Navarra, 9 (1977) p. 219-256. La firma LIQUINIANO sigue con los derechos a «las aguas de Urbakura» y el Ayuntamiento de Baztán parece que seguía cobrando todavía el impuesto correspondie.nte. 170 [6]

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