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VIDAL PEREZ DE VILLARREAL Como termina el ingeniero galo, señor Vié, merecería la pena una campaña ordenada en toda esta zona de Aritzakun, para poder responder a algunos interrogantes que cualquier curioso de nuestro pasado se puede plantear: 1) ¿ Sería posible dar con el campamento de los mineros? Porque tuvieron que vivir allí durante muchos años y además muchos hombres, dado el volumen de material removido. 2) Se necesitan restos de cerámica, monedas, útiles de trabajo que puedan tipificar de forma precisa la época de las explotaciones. 3) Finalmente, y admitida la hipótesis acorde con la tradición de ser los romanos los autores de tamaña obra, ¿hasta dónde llegó la influencia de las legiones que necesariamente acompañaban a estas explotaciones? La salida del material se haría evidentemente por Aquitania, vía Bida– rray, porque la orografía del terreno les aislaba por completo del resto del actual Valle de Baztán, y porque además eran dueños por igual de ambas vertientes del Pirineo 49 • Conclusión En medio de hipótesis y sombras me atrevo a adelantar que sólo un pueblo de potencia económica alta y técnica ingenieril desarrollada, ha podido ser capaz de realizar las obras aquí reseñadas. En otras regiones de España se ha comprobado que fueron los romanos los autores de estas realizaciones mineras, y repasada la historia política y económica de nuestro país, es imposible pensar en que alguien posterior a los romanos fuese capaz ,de semejante operación minerometalúrgica. de 1913 modificó mucho la forma de la parte baja de Minetako Zokoa, arrastrando materiales y depositando escombros en lugares diferentes a los primitivos. En este mismo lugar adyacente al pequeño canal, hipotético lavadero de minerales, se encuentra el roble más antiguo del Baztán, con sus doce metros de perímetro en su base, ya totalmente mudo y carbonizado. Grandes paneles, llenos de nudos y arrugas, se esparcen en su derredor, cual muros de un viejo edificio que ha cedido ante el peso de los siglos. ¡Indudable testigo de las operaciones metalúrgicas de aquellos intrépidos mineros de Aritzakun! 49. Tradicionalmente se admite que las vías romanas sirvieron incluso en épocas muy recientes, lo mismo a ejércitos que a mercaderes. Haciendo caso al señor Goyheneche (Op. cit. p. 99), una pequeña ruta jacobea descendía de la Galia, llegaba a Bidarray, atravesaba el puente ONNDO de tres arcos góticos sobre el Nive, después el «puente del infierno» del río Baztán (el formado por las aguas de Aritzakun y Urritzate), y se adentraba en el valle de Aritzakun, para unirse en el puerto de Maya con el que subía de Urdax. Ascenderían los peregrinos al actual collado de Gorospil para tomar allí el camino procedente de Monda– rrain, sede durante muchos años de alcaides baztaneses. ¿Sería esta ruta jacobea continua– ción de la antigua ruta romana de salida del oro baztanés? Respecto al «puente romano» de Aritzakun, debo advertir que según indicación del señor Santesteban, de Arraxka, antes hubo muchos de estos puentes en las dos regatas, pero la fatídica riada de 1913 acabó con todos, menos con éste, próximo a Urreputzu, y con otro más pequeño y rústico, del valle de Urritzate. 182 [18]

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