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VIDAL PEREZ DE VILLARREAL La Fuente Intermitente Este extraño manatial, bastantes veces citado, está centrado en Mine– tako Zokoa y brota hoy con ímpetu y abundancia a los pies de un hermoso y bien formado abedul. Entre los nativos se le llama Minetako-zokokotu– rrie, y también, por la proximidad a la borda, Arroseneko-bordako-turrie. En la lengua del país no se le da el apelativo de «intermitente». El agua de este abundantísimo manantial es muy buena en calidad y temperatura; el sobrenombre de «intermintente» se debe a que, en ciertos años y en determinadas épocas del año, generalmente en otoño, se han observado variaciones periódicas muy notables en el caudal del agua que aflora al exterior, llegando incluso a anularse y secarse por· completo 46 . Centrando ideas, y observando que esta fuente se halla en el eje mismo del inicio de los montones de piedras que se alinean a los dos lados del caudaloso riachuelo que origina, se puede llegar a suponer que los mineros romanos establecieron el depósito o depósitos de agua entre la borda de Turburu («nacedero») y el camino que desciende desde Arrosenea «de arriba», aprovechando el hueco que ofrece el terreno y la proximidad de diferentes manantiales que habrían conducido hasta allí. El hundimiento observado encima de la exurgencia acuífera actual, podría formar parte de alguna de las conducciones, y, además, la salida del agua tiene lugar a través de varios orificios abiertos en la pared misma que los canteros construye– ron con piedras de desecho y no en roca viva. Así puedo reconstruir el complejo correspondiente a la operación de lavado de los minerales del monte inmediato, próximo a Erxerbertzea: la tierra de aluvión, mezclada con piedras y minerales de diferentes clases, se situaba abajo, en el cauce del arroyo, todavía seco por estar cerradas las bocas del depósito superior; abiertas éstas, el torrente formado arrastraría gran parte de la tierra hacia el fondo del valle; las piedras grandes serían retiradas del cauce formado y los montones de las mismas iban creciendo a sus lados de forma ordenada, para no estorbar operaciones posteriores. Estos montones, admiración de Vié, se extienden más por el lado derecho del torrente artificial que por el izquierdo, debido principalmente a la orografía del terreno. Muchos de estos montones no se han visto cubiertos todavía por la vegetación; los primeros vegetales en aparecer son los líquenes, después los musgos y poco a poco van desarrollándose los brezos junto con pequeños sauces y frondosos helechos, principalmente en sus partes som- 46. Debo esta información a los señores José María y Pedro Santesteban de Arraxka y a Bernardo Zubieta de Berekoetxea gañeko; «en años pasados, según éstos, en otoño se observaba que cada cuarto de hora o cada diez minutos se apagaba repentinamente la actividad del manantial, y, después, precedida de un ruido sordo que venía del interior, volvía a aparecer el agua de forma normal para apagarse al cuarto de hora y así sucesiva– mente». «Estos dos o tres últimos años, nos añadía el señor Zubieta, no se ha observado el fenómeno». «Hace unos cuarenta años, continuaba, se agotó y secó la fuente en invierno, pero solo durante tres o cuatros ·días». Respecto a su origen, hay un dicho popular que la hace nacer más arriba del collado de ltzulegi, en las fuentes mismas de la regate de Aritzakun, siendo conducida el agua por tubería subterránea. (Comunicación de la familia Juanicotena de Arizcun). 180 [16]

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