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KISULABEAK - HORNOS DE CAL Fotografían." 3. La meta en lo más alto del horno de cal. (Fot. M. lceta). los meses de abril y junio, ambos incluidos; permitían además estas fechas un encalado rápido y seguro de los campos, porque las lluvias primaverales son en estos climas muy frecuentes y relativamente cálidas, consiguiéndose muy pronto el apagado total de la cal. Como un buen encalado de un campo agrícola lo mantenía en buenas condiciones de producción durante bastantes años, entre tres y cinco, no había ninguna prisa por las cosechas inmediatas a estas fechas primaverales, como las de maíz y legumbres, plantas que necesitan más que otras de la presencia de cal en la tierra. 5. Bendición de la calera Reunidos bajo la visera del horno de cal o legorra la familia promotora de la hornada con el maestro hornero y los obreros contratados, acudía el párroco del lugar revestido de roquete y estola morada, con el monaguillo provisto del acetre de agua bendita e hisopo, y se daba comienzo a la bendición de la calera. He podido disponer de un ritual manuscrito de principios del siglo XIX, preparado por algún antepasado nuestro en las labores pastorales de los pueblos de esta región de Baztán-Bidasoa, y en él, junto al rito de asistencia a enfermos, algunas devociones particulares y un formulario de bendiciones diversas, se encuentra el de la bendición de las caleras; he aquí su texto latino: [15] 391

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