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Cien estelas discoideas de la Villa de Echalar VIDAL PEREZ DE VILLARREAL L as poblaciones de Vera, Lesaca, Yanci, Aranaz y Echalar forman «Las cinco Villas de la Montaña», siendo la más oriental de todas la de Echalar. Esta Villa está encerrada geológicamente entre Francia al norte, y el Valle de Baztán, Vera, Yanci y Sumbilla en sus otros costados. Dista algo más de 70 km. de Pamplona y unos 25 de la ciudad de Irún (Guipúzcoa), y la habitan actualmente algo menos de 1.000 habitantes (en 1970 la poblaban 896). Su iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, es de fines del siglo XVIII y está rodeada externamente por un centenar de estelas di~coideas, caso único en Navarra por el número y por el carácter de las mismas. · Todavía en vías de publicación mi estudio sobre las estelas discoideas de Echalar y Vera de Bidasoa, recibí un informe confidencial de que habían aparecido otras más en la Villa de Echalar. Efectivamente, al reparar a fondo los vecinos del pueblo su templo parro– quial, se localizó en un pequeño edificio adosado a un ángulo de la fachada sur de la iglesia, y destinado a desahogo de sacristía (Navidad, Semana Santa, Procesiones, Funerales ...), una estela formando parte del pequeño muro de piedra de su estructura; arrancada de su lugar, aparecieron en el mismo muro otras muchas similares a la primera y se fueron recuperando con todo cuida– do; se montó una verdadera exploración arqueológica para no perder pieza alguna que tuviese relación con las mismas. Se planteó después el difícil problema de recomponerlas, porque casi todas ellas habían sido troceadas por el cantero de turno para acomodarlas al cordel artesanal del pequeño almacén de sacristía. Finalmente, una mano acostumbrada al manejo de la dura piedra del lugar, se encargó de unir las diferentes piezas estelares; tuvo que utilizar en ocasiones grapas metálicas colocadas en el interior de las estelas para una sujeción más segura, y fue colocando la mayor parte de las discoidales recuperadas, en posición vertical, en el jardín de la zona porticada del edificio parroquial; aquí se halla su entrada principal orientada al mediodía. Algunas estelas, de presentación algo deficiente, se fijaron en su región norte, menos frecuentada por el público, pero muy apta para museo del pasado de la Villa. (Véanse fotogra– fías adjuntas, n.º 1, n.º 2, n.º 3 y n.º 4). [1] 247