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En la práctica, la casi totalidad de los trabajos pastorales se realizan en medios sociales de clase popular. Todo esfuerzo de renovación no se da sin tensiones al interior del grupo. Se hace un intento de dejar un convento, pero la tensión entre los hermanos es fuerte y no se toma la decisión final. El autor de Actividad en ultramar, cap. VII de La Provincia Capuchina de Navarra-Cantabria-Aragón, 1950-1975, capta bien esta etapa de la Viceprovincia cuando dice: "Se trabaja intensa– mente por redescubrir nuestra identidad en la época social y eclesial que se abre paso con decisiones". "Aparecen también tensiones... ponen a prueba la unidad... Se descubre la vida fraterna... Se vive más cerca del pueblo... La misma evangeliza- ción va encontrando expresiones nuevas..." 27 • Se buscará el vivir la vida religiosa en fraternidades de nuevo signo: de oración, de trabajo con el pueblo... En el apostolado se buscará la formación de líderes entre los laicos, grupos de reflexión, comunidades eclesiales... en fin, época ésta que estuvo marcada por grandes inquietudes y algunas realizaciones 28 • El I Consejo Plenario de la Orden será, a decir de un buen conocedor de la Historia de la Iglesia en América Latina -Enrique Dussel-, el primer gran intento de asumir con decisión las direc– trices del Concilio y de Medellín por parte de una Orden religiosa en esta época. b.4. 1976-1979 Las decisiones y nuevos rumbos que se van tomando en torno al problema vocacional, que a todos preocupa, hace que el dina– mismo apostólico de la Viceprovincia y todo lo que constituye las inquietudes apostólicas, comience a ceder en importancia frente al primer y gran problema: la implantación de la Orden. Esto no quiere decir que se va a acabar el apostolado, pero sí que va a quedar en un segundo plano de importancia lo cual se acusará unos años más tarde cuando comience la reflexión sobre la importancia que tiene el apostolado y la misión para la identifi- cación del religioso. · 26

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